por Aloma Valverde | Abr 11, 2023 | Actualidad
Que las tradiciones evolucionan al son de los nuevos valores no es nada nuevo. Las tradiciones cambian. Cambian todo el tiempo. No tenemos las mismas que hace 1000 años. Ni siquiera tenemos las mismas que hace 100. Es más, nuestras tradiciones más arraigadas son relativamente nuevas. Una tradición no es más que un comportamiento aceptado socialmente, normalmente relacionado con un evento o fecha en concreto. Es solo eso.
Las tradiciones nacen y mueren con dichos comportamientos y pensamiento aceptados socialmente, no son inalterables. Como cuando era tradición el esclavismo. O cuando era tradición guillotinar a sentenciados a muerte públicamente (de esto solo hace 46 años). Y ahora está socialmente aceptado pensar que es una locura. Ninguna costumbre es defendible sólo con el argumento de ser tradición.
Tradiciones y nuevos valores: Semana Santa y la tauromaquia
Hay dos grandes tradiciones que se hacen más visibles durante esta época del año. Una es el catolicismo que la Semana Santa hace aflorar hasta de quien menos te lo esperas. Y la otra es la tauromaquia. Y las dos suelen ir bastante de la mano. En general, pocos festejos hay en España que no se “celebren” con una corrida de toros.
Y es una lástima, porque la religiosidad y la tauromaquia no deberían tener nada que ver. Pero es muy difícil separar las costumbres. La sociedad las contempla como un pack indivisible en el que si falta algo ya no se puede decir que es esa festividad en concreto. “No es Navidad sin cordero”. “No son Fallas sin pólvora”. “No es Semana Santa sin corridas de toros”.
No hay nada de malo en dejar morir una costumbre que se ha quedado anticuada y ya no es compatible con nuestros valores. Aferrarse a ella solo nos hará avanzar más despacio hacia una sociedad mejor. Es necesario deshacernos de las tradiciones que nos hacen peores seres humanos y quedarnos con las que nos hacen tener más respeto y más empatía.
¿Se puede ser una persona vegana y católica?
Y con esto no queremos decir que no se pueda ser una persona católica y también vegana. Se puede, pero entendiendo la religión como un conjunto de creencias y hábitos que tienen la capacidad de evolucionar. La mayoría de religiones son completamente interpretables, ya que se fundamentan en unos valores y estos se traducen en costumbres. Las leyes morales pueden ser las mismas para una religión que para otra, y sin embargo representarlas a través de otros comportamientos. Y aunque esas leyes morales no se puedan cambiar, los comportamientos sí.
Por ejemplo, las leyes morales del catolicismo se basan en la Biblia. La Biblia está llena de referencias (contradictorias entre ellas) de si es o no correcto matar animales. Quizá el ejemplo más famoso sea el quinto mandamiento: “no matarás». Cómo se puede interpretar esta norma? Siempre se ha entendido que para cumplir este mandamiento no debes matar a otro ser humano porque está considerado como un igual. Pero ¿y si la concepción de “igual” cambia? ¿Y si entendemos que todes somos animales y debemos respetarnos y no hacernos daño? Se seguiría cumpliendo este mandamiento, sólo con que con una interpretación más adaptada a los nuevos valores.
Así que sí, se puede ser una persona católica y vegana desde el momento en que las normas morales que marcan las religiones son completamente interpretables y adaptables a la evolución lógica de los valores sociales.
por Aloma Valverde | Mar 15, 2023 | Actualidad, Veganismo
Quizá la parte del veganismo que más se conoce y de la que más se habla es la de la alimentación. Es tanto así que mucha gente fuera del movimiento relaciona veganismo únicamente con el tipo de alimentación, pero el veganismo está contra toda explotación animal. El veganismo no acaba en el plato y la explotación animal no se queda solo en los que son usados para ser “comida”. El veganismo rechaza todo consumo que provenga de la explotación de cualquier animal, incluyendo la industria de las pieles y textiles animales. Y de esto queremos hablar en este post, del terrible padecimiento que sufren los animales destinados a la producción de materiales tales como las pieles, las lanas y las plumas.
[AVISO DE VIOLENCIA EXPLÍCITA]
LA INDUSTRIA DE LAS PIELES ANIMALES
La industria de las pieles animales es de las más crueles que hay. Y los animales que desgraciadamente han sido seleccionados por su pelo para hacer prendas de ropa tienen una vida y una muerte terrible. En la lista hay muchas especies: visones, zorros, linces, focas… Pero los más explotados en cantidad son el visón y el zorro.
Visones
Independientemente del hecho de que las granjas de visones son una amenaza para el ecosistema y una fuente de contaminación, queremos hablar del trato que el animal recibe en esta industria.
Cada país tiene su propia regulación (o falta de ella), por lo que las condiciones de estas granjas cambian mucho de un lugar a otro. Pueden estar hacinados en naves cubiertas o a la intemperie. Pero en general, lo que tienen en común es que los visones están aislados unos de otros en jaulas individuales amontonadas que no les permiten apenas moverse. La privación total que sufre el animal de cualquier actividad que por naturaleza debería realizar les provoca estrés y ansiedad, lo que desemboca en un comportamiento agresivo, haciendo que se autolesionen. Pero como el animal es visto como un objeto y lo más importante para la industria es su piel, esto no tiene importancia para ellos.
El asesinato de los visones tiene que realizarse de forma que su piel no resulte dañada. Así pues los asesinan con gas, inyectándoles en el corazón un potente sedante que les causa la muerte, con un golpe en la nuca, por asfixia manual o con un artilugio atado a su hocico que les impide respirar, o electrocutados (normalmente por la boca, el ano o la vagina). Esto es sencillamente horrible. Todo ello sin ningún tipo de anestesia. Pero no quedándose ahí, como no les importa mucho que el animal esté muerto siempre y cuando no se mueva, en muchas ocasiones son despellejados todavía con vida.
Zorros
Su trato no dista mucho del de los visones. Hacinados en jaulas individuales en hileras y unas sobre otras, los zorros son privados de cualquier actividad digna de su especie, más allá de comer y beber. Para intentar mantener unas condiciones higiénicas básicas, y sólo para mantener limpio su preciado pelaje, la limpieza de las jaulas se hace con una manguera de agua a presión, sin tener ningún tipo de consideración. El estrés que sufren les hace tener comportamientos que les generan lesiones que, por supuesto, no son atendidas por veterinarios.
Algunas granjas realizan una práctica para aumentar el beneficio por animal que consiste en incrementar el volumen de su piel mediante la sobrealimentación. Estos zorros son cebados hasta la enfermedad e introducidos en jaulas que les impida total movilidad, así el proceso de engorde es más efectivo.
Como en el caso de los visones, la muerte de los zorros se realiza de forma que su piel no se vea afectada, así que las prácticas más comunes son la asfixia por monóxido de carbono, colgarlos con un gancho del cuello y golpearles la cabeza con un mazo, o introducirles una barra metálica por la boca y otra por el ano para después electrocutarlos.
LA INDUSTRIA DE LOS TEXTILES ANIMALES
Las lanas
Hay varias especies de animales explotadas por su pelo: cabras, alpacas, llamas… pero la principal son las ovejas. En el caso de la lana, la vida del animal es diferente que en la del proceso de la industria peletera, donde para conseguir la piel del animal este debe ser asesinado. Pero la obtención de lana, como es el “pelo” del animal y este sigue creciendo, lo más económicamente rentable para los explotadores es que el animal siga con vida el máximo tiempo posible (pero sin que genere un gasto superior al beneficio obtenido por la venta de su lana).
La vida de la oveja destinada a la explotación de su lana empieza a ser una auténtica tortura cuando tienen semanas de edad: les perforan las orejas para identificarlas, les amputan la cola para facilitar el proceso de esquilado y los machos son castrados con técnicas dolorosas y rudimentarias. Todo esto, por supuesto, sin ningún tipo de anestesia. Pero no acaba ahí.
En la naturaleza las ovejas generan lana suficiente como para protegerse a sí mismas tanto del frío como del calor, funciona como reguladora. Si una oveja no se esquilase, en contra de lo que dicen los que defienden esta explotación, no le pasaría nada. El problema es que para hacer más rentable al animal, las ovejas se han cruzado entre las que más lana generan.
Esto ha desembocado en ovejas que producen demasiada lana para su propio bienestar, de modo que estos animales acaban por sufrir un exceso de piel (ya que cuanta más piel, más lana) que se arruga sobre su cuerpo. Estas arrugas son el lugar adecuado para que las moscas depositen ahí sus larvas, pero esto resulta un problema para la “calidad” de la lana. Así que una de las “soluciones” que los explotadores tienen es el mulesing. Se trata de una amputación de un gran trozo de carne alrededor del ano del animal para eliminar las arrugas que, al acumularse los restos de heces, son más atractivas para las moscas. Literalmente les hacen una enorme herida, sin anestesia, sin cuidado y sin curaciones, solo para mejorar la rentabilidad de su negocio.
Además de todo esto, los explotadores cobran por volumen y no por hora de trabajo. Y el proceso de esquilado es un momento traumático para el animal, que se revuelve aterrorizado. Por lo que este recibe un maltrato sistemático para inmovilizarlo consistente en puñetazos, patadas, e inmovilizaciones sin ningún tipo de cuidado. Además de no tener ningún miramiento a la hora de usar la máquina de esquilado, lo que provoca cortes y heridas. El proceso de esquilado es una práctica terrible que acaba muchas veces con la vida del animal ya sea por la violencia del acto, por infartos, o por las heridas (nunca curadas) causadas por las máquinas.
Las plumas
Los animales más explotados por sus plumas son patos, gansos y ocas. Estos animales empiezan a ser desplumados a las 10 semanas de vida. A los 4 años, cuando la calidad de sus plumas se “deteriora” son enviados al matadero.
Antes de explicar el proceso de desplume debemos explicar también que la pared folicular de las plumas de estos animales es increíblemente sensible, como las nuestras. Así que arrancarle una pluma a uno de estos animales es similar a que nos arranquen un pelo.
El proceso de desplume es manual. Se inmoviliza al animal y les arrancan las plumas lo más rápido posible, ya que cobran por peso de plumas arrancadas y no por hora de trabajo (como ocurre con la lana). Normalmente durante el proceso de extracción a los animales se les rompen las alas para inmovilizarlas y se generan heridas en la piel que, muchas veces, provoca la muerte. Por supuesto, una vez más, sin anestesia de ningún tipo. Por lo que los patos, ocas y gansos sienten durante toda su vida un terrible dolor una y otra vez, pánico, ataques al corazón, etc.
¿CÓMO ACABAR CON LA INDUSTRIA DE LAS PIELES Y TEXTILES ANIMALES?
Imagina que tu vida fuera vivir hacinade, sin poder moverte, en condiciones insalubres, para acabar sufriendo una muerte terrible. O que tu vida consista en existir solo para ser maltratade, en constante pánico. O que te arranquen todo el pelo sin miramientos, y vivir en unas condiciones terribles solo para que, cuando vuelva a crecer, volvértelo a arrancar. Pues esto es lo que la industria de pieles y textiles animales les hace a estos pobres individuos para que humanes (si es que se pueden llamar así) las luzcan en prendas de ropa o se compren edredones. Este negocio es terrible y debe dejar de existir cuanto antes.
Os dejamos a continuación algunas páginas en las que podéis manteneros informades sobre el tema y hacer algo para acabar con esta situación que sufren a diario millones de seres inocentes:
por Aloma Valverde | Mar 1, 2023 | Actualidad, Sostenibilidad, Veganismo
Cuando hablamos de la paradoja del pescado nos referimos a la diferencia que se hace comúnmente, bastante aceptada socialmente, entre carne y pescado. Cuando se habla de “carne” se hace referencia generalmente a los cuerpos de animales terrestres. Sin embargo cuando se habla de “pescado” se hace referencia a los cuerpos de animales acuáticos. Pero en realidad todo es carne. Carne de pollo, carne de vaca, carne de atún, carne de tiburón.
Entonces, ¿por qué, si tanto un cerdo como un salmón van a acabar siendo “carne” para alguien, se perciben diferente? ¿Y por qué la industria pesquera no está tan mal vista como la industria cárnica? La respuesta es: por puro especismo. Por la percepción que se tiene de cada tipo de animal según lo abajo que estén en la pirámide que el ser humano se ha inventado, en la que se coloca a cada animal en una altura diferente según cuánto nos recuerde a nosotros mismos.
LA PARADOJA DEL PESCADO: MOTIVOS
Animales de segunda
La principal razón por la que un animal (generalmente mamífero terrestre) se considera más “digno” que otro es porque desde la percepción de un ser humano ese animal se encuentra más cerca de nosotros. Hace sonidos, expresiones, son de sangre caliente, dan a luz a sus crías, etc. En esencia, sienten y viven de una forma más parecida a la nuestra. Todas estas características de su especie que se parecen a las nuestras hacen que se perciban en un nivel más alto de la pirámide en la que el ser humano está en la cima. Y cuanto más arriba esté un animal, mejor trato merece. Cuanto más se parezca a nosotros, menos posibilidades tiene de ser comida. Por eso no se comen a los chimpancés pero sí a los delfines (aunque su inteligencia sea similar).
Muerte «limpia»
La muerte de un animal marino es más “limpia”. Es un tipo de animal que no emite casi sonidos, que cuando muere no mancha, que su muerte no genera escándalo y es muy sencilla. Sólo hay que sacarlo de su hábitat (el agua) y el animal se asfixia. Para el ser humano, que está acostumbrado a relacionar la muerte con dolor, sangre y gritos, esta muerte pasa muy desapercibida. Es tan fácil y tan “limpia” que cuesta relacionar pescar con matar.
El tamaño importa
Cuando hablamos de la paradoja del pescado el tamaño es importante. El hecho de que animales como las vacas o los cerdos se maten en grupos (relativamente) reducidos y que los animales marinos (peces, moluscos, crustáceos, etc.) se pesquen a miles también importa. Es más fácil dotar de individualidad a un animal de 300 kilos que a uno de 300 gramos. Por eso en la pirámide de la dignidad una ballena, aun siendo un animal acuático, está muy arriba, pero un pollito, siendo un animal terrestre, está muy abajo.
Romantización de la pesca
La profesión de pescador siempre se ha asociado con gente trabajadora, noble, un oficio de toda la vida, artesano. Y pescar se ha asociado con momentos de calma, con una experiencia padre-hijo, con un premio de un día tranquilo tras una semana estresante de trabajo. Pero la industria de la pesca no es así ni de lejos. Los peces que se venden en súpers y lonjas han sido pescados por grandes barcos y enormes redes que echan al mar y que, al ser recogidas, sacan del mar lo que hubiera en su camino, destruyendo la fauna marina y el ecosistema. La industria pesquera es igual de culpable tanto en el acto del asesinato como en la contribución a la destrucción del planeta:
Efectos de la pesca en el medio ambiente:
- Destrucción de la biodiversidad: es la causante de la desaparición de un tercio de todos los animales marinos. Cubre más del 55% del océano, sobreexplotando (a veces de forma ilegal) todo el territorio.
- Contaminación: los desperdicios que generan (normalmente redes) acaban con especies marinas, suelo marino, y llenan los océanos de microplásticos.
- Métodos excesivos: las formas más productivas de la pesca industrial provocan la pesca colateral de otros animales marinos que no son objeto de pesca. En ocasiones especies protegidas o crías. Cerca de un 40% de los animales marinos pescados en pesca de arrastre no son ni consumidos.
- Modificación del ecosistema: al sobreexplotar los territorios acaban con un gran número de individuos que tienen su propia función en ese entorno (depredadores, presas, limpiadores, etc.)
LA PARADOJA DEL PESCADO: PESCAR TAMBIÉN ES MATAR
En resumen, independientemente de los efectos negativos que genera en el planeta la pesca industrial, y desde el punto de vista ético, los pescadores tienen la misma profesión que cualquier trabajador de matadero, aunque la paradoja del pescado impida que se vean igual. Su trabajo consiste en coger a un animal que estaba vivo y convertir ese animal en un animal muerto, un cadáver. Es decir: matar. Que el tipo de muerte sea diferente no lo hace mejor, ni más digno, ni menos cruel. Acabar con la vida de un ser sintiente es matar, por mucho adorno que le quieran poner.
por admin | May 3, 2022 | Actualidad, Veganismo
La concepción de la persona vegana ha cambiado. Décadas atrás, en el imaginario colectivo se construyó una imagen del vegano como pardillo antisocial. Esto ocurrió en gran parte debido a la representación que se hacía de nosotros en los medios, que se esforzaron en mostrarnos como algo residual y cómico. Y no sólo cómico, sino metido también en un paquete social que englobaba a personajes veganos y vegetarianos, ecologistas, feministas, amantes de la pseudociencia y toda aquella gente que no entra dentro de la norma general. Vamos a analizar la evolución del estereotipo vegano en los medios audiovisuales.
Lo absurdo que se percibía hasta hace bien poco el hecho de no comer carne obligaba a que, cuando un personaje vegano o vegetariano aparecía en los medios, lo hiciera solo en un contexto en el que quedaba ridiculizado. Sí que es cierto, y aquí hay que romper una lanza por la comedia en general, que en las películas y series cómicas queda ridiculizado prácticamente todo, reduciendo al absurdo situaciones que no tienen por qué ser cómicas en un principio. Sin embargo, lo que queremos remarcar es el hecho de que personas veganas o vegetarianas salían únicamente como recurso humorístico en momentos específicos. Tenemos claros ejemplos de este hecho y podemos observar la evolución que estos personajes han ido teniendo partiendo del pardillo y llegando hasta el justiciero:
AÑOS 60 Y 70
El concepto de no violencia y la predicación del amor libre que se sentía en estas décadas popularizó la imagen del hippie tradicional. Podríamos decir que este personaje es el origen de todo, el que engloba el comportamiento fuera de la norma, amado por unos y odiado por la mayoría. Más tarde veremos cómo este precursor se dividirá, perfilando este rol hasta dividirlo en varios, cada uno con sus propios matices.
AÑOS 80 Y 90
En esta época el hippie mantiene su imagen principal intacta, pero de ella surge otro tipo de rol: el ecologista. El ecologista vive en sociedad y se caracteriza por un activismo a favor del medio ambiente y un intento de concienciación social. Se le percibe y plasma como un pesado y un hipócrita, un personaje que parece vivir sólo para increpar al resto de la sociedad por sus malas acciones. Así este estereotipo se empieza a relacionar con vegetarianos/as, empollones, feministas, etc.
AÑOS 00 Y 10
Aquí ya se empieza a normalizar respetar otros estilos de vida y consumo. Aunque, sí que es cierto que los personajes veganos y vegetarianos seguían relegados a vivir un poco al margen de la sociedad, con el tiempo y el aumento de veggies empezó a subir la oferta de este tipo de productos. Esto propició que el adoptar una forma de vida alternativa no supusiera un aislamiento obligado, aunque todavía se seguía plasmando como una mofa, como una decisión equivocada y que tarde o temprano tendría que ser rectificada.
Algunos ejemplos de personajes vegetarianos/veganos en el cine y la televisión:
- Lisa Simpson (Los Simpson)
- Amigos empollones de Malcolm (Malcolm el de enmedio)
- Phoebe (Friends)
- Brita (Community)
- Angela (The Office)
- Magneto (X Men)
- La niña de Jurassic Park
AÑOS 20
El personaje veggie ya no es el “pardillo” ecologista y feminista porque la sociedad al completo empieza a tomarse en serio las cuestiones importantes que todos estos grupos apoyan: ecologismo, feminismo, animalismo… Más acceso a la información, más estudios y más educación han ayudado a que lo importante de un personaje vegano que aparece en una serie o película no sea definido única y exclusivamente por esta característica. Incluso, la normalización de esta forma de consumir y su concepción como una persona preocupada por los demás y su entorno, el hecho de que un personaje sea veggie ya no es cómico, sino justiciero. Esta característica añadida a un personaje principal o secundario hace que sea percibido, sencillamente, como una buena persona.
AÑOS 30 Y 40: LA REPRESENTACIÓN FUTURA DEL PERSONAJE VEGANO
No habrá un personaje vegano. De hecho, los/as veganos/as serán un porcentaje tan alto de la población que ni siquiera será necesario especificar este dato. Sería ridículo intentar asociar a la comedia u otro género cinematográfico una cualidad tan extendida: no resultará ni gracioso, ni dramático, ni produciría terror, etc. Quizá entonces a quien se represente despectivamente sea al personaje que sigue comiendo animales, de manera que el malo de la película ya no será el que lleve un sombrero negro sino un bocadillo de jamón.
¿Necesitas ayuda definiendo a tus públicos objetivos veganos y representándolos en tus contenidos para redes sociales y campañas publicitarias? En La Zorra te podemos ayudar, infórmate sin compromiso.
por admin | Abr 9, 2022 | Formación, Marketing, Sostenibilidad, Veganismo
En otras entradas ya hemos hablado de decrecimiento sostenible como único camino hacia un equilibrio entre lo que producimos y lo que consumimos, cambio que necesitamos para acabar con la mirada cortoplacista que tiene el modelo de producción actual. Esta vez vamos a abordar el tema de la economía circular, término estrechamente ligado a ese modelo de consumo.
¿QUÉ ES LA ECONOMÍA CIRCULAR?
Entendemos economía circular como un modelo de producción y consumo basado en la circularidad del proceso de producción y consumo de la propia naturaleza, dónde todo lo que produce sirve a su vez para retroalimentar una nueva producción. Es decir, compartir, adquirir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales ya existentes y alargar su vida útil el mayor tiempo posible. Cerrando así el ciclo de vida de los productos y entendiéndolo como un metabolismo del sistema que genera el mínimo desperdicio posible, tal y como hace el cuerpo humano o la naturaleza en sí misma.
METABOLISMO ECONÓMICO CIRCULAR
En contraposición al modelo lineal y anticuado de producción que consiste en extraer-producir-desperdiciar, que aumenta la problemática que tenemos de escasez de recursos, fluctuación de precios, pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas, encontramos el concepto de metabolismo económico circular.
Cuando hablamos de metabolismo económico circular tenemos que diferenciar dos tipos de ciclo: el biológico y el técnico. El ciclo biológico es el proceso natural de reincorporación a la naturaleza de los recursos biodegradables, tal y como lo haría la propia naturaleza sin necesidad de la intervención humana. El ciclo técnico es el proceso de recuperación, restauración y reciclaje de los productos y requiere de la intervención humana.
De este modo, entendiendo el planeta como un sistema vivo que se retroalimenta y se autogestiona, nos damos cuenta que no se puede cuestionar que el futuro son las energías renovables. Transicionar hacia una economía circular no se limita a ajustar el impacto del ser humano en el planeta sino que se trata de hacer un cambio estructural sistemático. Dar un paso atrás y fijarnos en los sistemas antiguos, como en las sociedades de la Edad de Bronce, cuando realmente nace este modelo.
INICIOS TEÓRICOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR
Aunque suene a algo relativamente moderno, este término nace en los años 70, cuando se empezó a ver que el modelo de producción lineal, que entendía las materias primas como infinitas, no era sostenible a largo plazo. Sin embargo, hay que remontarse varios siglos antes ya que esta forma de consumo es la que el ser humano ha tenido casi siempre. El esfuerzo principal que suponía la extracción de materias primas y la elaboración de herramientas y productos obligaba a aumentar su vida útil y a reutilizarlos después.
Entonces, si las anteriores civilizaciones podían tener este funcionamiento, ¿por qué nos cuesta tanto ahora? Antiguamente no se tenía conciencia de sostenibilidad ni de medio ambiente, simplemente funcionaban por la practicidad y la necesidad. Actualmente esa practicidad y esa necesidad se traduce en la facilidad de adquirir un producto nuevo, incluso desde casa, sin moverse del sofá. Entonces, descartando la facilidad, para volver a este sistema de consumo lo que necesitamos es concienciación.
Nos damos cuenta así que fijarnos en el pasado es la única alternativa viable para conseguir un equilibrio en el presente que nos ayude a preservar el futuro.
¿PUEDE UN NEGOCIO BASARSE EN LA ECONOMÍA CIRCULAR Y SER RENTABLE?
La teoría está muy bien pero, ¿es posible construir un negocio basado en este modelo y que resulte rentable? Lo cierto es que sí, incluso, al ser algo que pronto será demandado por el consumidor, adoptar esta forma de producción y consumo nos daría una serie de beneficios sociales y empresariales.
Beneficios sociales:
- Preservación del entorno y la biodiversidad.
- Estrechamiento de la brecha económica entre países ricos y pobres.
- Creación de nuevos puestos de trabajo.
- Recuperación de antiguos oficios en el mercado de la reparación y la utilización.
- Asegurar la supervivencia de nuestra propia especie.
Beneficios empresariales:
- Reducción de costes: al ajustar la producción generamos menos residuos y precisamos de menos materia prima, por tanto nuestro negocio se vuelve más eficiente.
- Un paso por delante: nos preparamos para las exigencias legales medioambientales que vendrán en un futuro próximo.
- Beneficio en el residuo: transformar los desperdicios en residuos reutilizables genera una ventaja económica; tanto si somos nosotros mismos los que los aprovechamos como si los vendemos como materia prima a otra empresa.
- Responsabilidad Social Corporativa: ganamos imagen de marca posicionándonos como una empresa responsable, ética y justa.
¿CÓMO PUEDO FOMENTAR LA ECONOMÍA CIRCULAR EN MI NEGOCIO?
Nosotros como emprendedores podemos ayudar a fomentar este modelo de consumo y producción con una serie de acciones:
- Utilizar un packaging ajustado al producto y de materiales reciclados y reciclables
- Elegir materias primas ecológicas y sostenibles
- Ofrecer servicios de reparación del producto
- Utilizar proveedores de proximidad y transporte verde
- Planificar cada detalle de la cadena de producción para ajustar la energía necesaria
- Ofrecer al cliente un servicio de recogida de residuos
Más información en: economiacircular.org
ALGUNOS CONCEPTOS CLAVE:
- Decrecimiento sostenible: disminución regular y controlada tanto de la producción como del consumo para conseguir un futuro basado en el equilibrio entre seres humanos y naturaleza.
- Ecología política: es el estudio de la relación entre factores políticos, económicos y sociales y los conflictos medioambientales.
- Justicia medioambiental: este concepto afecta a los derechos y obligaciones que tenemos los seres humanos sobre la naturaleza considerándola como un bien común.