SELLOS VEGANO Y SELLOS CRUELTY-FREE: TODO LO QUE HAY QUE SABER

SELLOS VEGANO Y SELLOS CRUELTY-FREE: TODO LO QUE HAY QUE SABER

¿PARA QUÉ EXISTEN LOS SELLOS VEGANO Y CRUELTY-FREE:?

Los sellos que aparecen en algunos productos nacen con la idea de facilitarle la vida al la población consumidora. Es decir, para poder hacer la compra lo más rápido posible, viendo de un solo vistazo si el producto que ha elegido cumple las normas de calidad o valores que van con su estilo de vida: sello vegano, ecológico, de denominación de origen, sellos cruelty-free, etc.

 

DIFERENCIA ENTRE VEGANO Y CRUELTY-FREE

Actualmente ya existe más conocimiento sobre el veganismo, pero una duda que sigue siendo muy habitual es no conocer las diferencias entre el sello vegano y el sello cruelty-free. Básicamente, el sello vegano marca los productos del mercado que no contienen ningún ingrediente de origen animal. Mientras que el sello cruelty-free marca los productos del mercado que no han sido testados en animales, independientemente de si contienen o no ingredientes de origen animal.

 

¿CÓMO SE CONSIGUEN LOS SELLOS VEGANO Y CRUELTY-FREE?

 

Sellos cruelty-free

Existen tres logos oficiales reconocidos internacionalmente para certificar que un producto no ha sido testado en animales:

  • Sello PETA cruelty-free 

Para poder usar este sello las empresas deben firmar una declaración donde se comprometen a no ejecutar, pagar o encargar pruebas en las que se utilicen animales en todos los ámbitos que rodean al producto. Ni ahora ni en el futuro, en ningún país del mundo. Además de esto deberán abonar un único pago de 350 dólares por la licencia una vez se haya aprobado la concesión del sello. La particularidad de este sello es que no garantiza auditorías independientes de la marca para revisar la veracidad de la declaración.

  • Sello Leaping Bunny para productos libres de crueldad

Para poder usar este sello en sus productos las empresas deben firmar un compromiso similar al de PETA, que se renueva cada año. Sin embargo, las marcas también deben pasar auditorías independientes de verificación que aseguren el cumplimiento de las obligaciones firmadas. El pago de esta licencia va en función de los beneficios brutos de cada empresa.

  • Sello Choose Cruelty Free    

Este sello se lo otorgan a productos que firmen un contrato que acredite que ni el producto final, ni los ingredientes para su formulación, han sido probados en animales. Deben demostrar que el producto es 100% cruelty-free desde hace al menos un año. Y el resto de empresas asociadas al producto deben estar también certificadas. Este contrato se revisa regularmente para comprobar el cumplimiento de las normas. Para conseguirlo se debe hacer un pago de 100 dólares australianos y además pagar una tarifa anual en función de las ventas brutas de la empresa.

 

Sellos veganos y vegetarianos

El organismo más popular en España es V-Label. Este organismo emite dos sellos de certificación:

  • V-Label vegana

Este sello garantiza que el producto que lo lleve no ha sido elaborado con ingredientes de origen animal y que en su proceso de producción tampoco se han usado animales ni ingredientes de origen animal. Para solicitarlo, una empresa debe mandar toda la información a la EVU (European Vegetarian Union) y esta le enviará un presupuesto personalizado. Una vez aceptado el presupuesto y firmado el contrato, la EVU hará una investigación para su verificación y, tras aprobar, la empresa pagará una cuota anual para mantener el sello.

  • V-Label vegetariana

Este sello se le otorga a productos que no contienen carne ni derivados de la carne de animales terrestres o marinos. Las empresas deben presentar el listado de ingredientes y están obligados a informar de algún cambio que pudieran hacer en el producto o la producción. Tras la inspección de la EVU y la aceptación del presupuesto, la empresa debe pagar una cuota anual. 

Sello Internacional Cruelty Free & Vegan

Este sello emitido por PETA certifica que los productos que la llevan son, además de veganos, libres de crueldad animal. Para conseguirlo es necesario que la empresa certifique que en su producto (y en el proceso de producción de su producto) no se han utilizado animales ni para su creación ni para su testeo.

 

VENTAJAS DE CERTIFICAR TUS PRODUCTOS CON SELLOS VEGANO Y CRUELTY-FREE

 

Para el consumidor

 

  • Tiempo: a la hora de hacer la compra no es necesario que los consumidores/as se paren en cada producto nuevo a leer los ingredientes para comprobar si es apto. Solo viendo el sello pueden ahorrar tiempo a la hora de hacer la compra.
  • Garantía: los consumidores/as no conocen exactamente el origen de todos los aditivos de los productos. De un simple vistazo puede saber si el producto en el que estaban interesados cumple los estándares que quieren, sabiendo que la institución que ha emitido los sellos los garantiza.

 

Para la empresa

 

  • Imagen de marca: tus productos identificados con el sello hablarán por ellos mismos de tus valores y tu ética, claridad y transparencia, creando fidelización y vínculos emocionales con tu público objetivo y tu público potencial. 
  • Aumento de ventas: al ser más fácil de localizar como producto vegano y cruelty-free  es muy probable que, simplemente por la rapidez, tu producto sea escogido por tus clientes.

 

VALOR AÑADIDO

En La Zorra sabemos muy bien que en el proceso de compra-venta, todo comunica. Y el valor añadido que otorga a un producto llevar un sello de compromiso con el veganismo y la denuncia de la crueldad animal hace una labor que no es solo práctica, sino que también ayuda a dar visibilidad al movimiento, haciéndolo presente cada vez más en los supermercados y mercados, restaurantes, tiendas de cosmética, etc. Podemos concluir animando a los productores, marcas y empresas a que soliciten los sellos acreditativos. Tienen más valor de lo que cuestan.

 

Te animamos a que, si quieres conocer más información sobre cómo promocionar tu marca o las virtudes de tus productos o servicios veganos y éticos, te pongas en contacto con nosotras para descubrir cómo podemos ayudarte. Estudiaremos de forma personalizada tu caso para encontrar la mejor manera de acercar tus productos y sus valores al consumidor, bien desde una asesoría individualizada o bien con nuestra gestión experta de los canales de comunicación de tu marca.

DECRECIMIENTO SOSTENIBLE: ¿ES POSIBLE TENER UN NEGOCIO SOSTENIBLE Y DE ÉXITO?

DECRECIMIENTO SOSTENIBLE: ¿ES POSIBLE TENER UN NEGOCIO SOSTENIBLE Y DE ÉXITO?

Todos hemos oído hablar en mayor o menor medida sobre el decrecimiento sostenible. Este debate, abierto desde hace casi un siglo, está cobrando cada vez más importancia. Ya tener un negocio sostenible  parece ser la única manera viable de producir y consumir con éxito en un futuro. 

 

NUEVO MODELO DE CONSUMO

La Teoría del Decrecimiento estipula que, con la disminución regular y controlada tanto de la producción como del consumo, se plantan las bases de un nuevo modelo de negocio sostenible en el futuro basado en el equilibrio entre seres humanos y naturaleza. Así dicho parece muy fácil pero llegar a conseguir este objetivo es algo muy difícil, ya que depende de muchas partes implicadas.

Como hemos podido observar en los diferentes medios durante estas últimas décadas, parece ser que ninguno de los actores principales del capitalismo salvaje, tales como los líderes gubernamentales y ejecutivos del sector privado, tendrían interés en considerar una política de no crecimiento. La instauración de este modelo de consumo implica cambios a nivel estructural para empresas y países, así como cambios de comportamiento y mentalidad del actor final del consumismo: nosotros.

 

RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL VS. RESPONSABILIDAD COLECTIVA

Sabemos la injusticia que supone que los líderes capaces de crear este cambio jueguen con la baza de reducir el cambio a la responsabilidad individual. Sin embargo también sabemos que nosotros ya somos capaces de generar una diferencia y fomentar el cambio a través de nuestro negocio sostenible. Nos educaron en un modelo único de consumo que, con el tiempo y con la información a nuestra disposición, hemos sabido que no solo no era la única opción viable, sino que también es la más injusta.

El cambio pasa por dejar de aceptar lo impuesto como verdadero y empezar a pensar desde otra perspectiva. Una perspectiva que suponga un nuevo paradigma de justicia social y medioambiental. No es posible un crecimiento ilimitado en un planeta limitado, es un hecho. Por ello, el único camino posible hacia un futuro sostenible pasa por ajustar la producción y el consumo hacia lo necesario, tanto como consumidores finales como emprendedores de nuestro negocio.

Desaprender a consumir y re educarnos a nosotros mismos a vivir con menos puede parecer una tarea difícil de realizar en sociedad pero nosotros sabemos que los cambios son posibles. A veces lentos y costosos, pero posibles. Y la mejor forma de hacer esto es demostrando que funciona.

Como consumidores/as sabemos los beneficios que supondría este modelo de negocio, pero como emprendedores/as cambiar la mentalidad hacia un consumo responsable también nos ofrece varias ventajas: 

  1. Reducción de costes: al ajustar la producción generamos menos residuos y precisamos de menos materia prima, por tanto nuestro negocio se vuelve más eficiente. 
  2. Un paso por delante: nos preparamos para las exigencias legales medioambientales que vendrán en un futuro próximo. 
  3. Beneficio en el residuo: transformar los desperdicios en residuos reutilizables genera una ventaja económica. Tanto si somos nosotros mismos los que los aprovechamos como si los vendemos como materia prima a otra empresa.
  4. Responsabilidad Social Corporativa: ganamos imagen de marca posicionándonos como una empresa responsable, ética y justa.

 

LAS 8 R’S

Desde que somos pequeños nos han intentado concienciar respecto al reciclaje y todos recordamos las campañas que nos motivaban a hacerlo. Las famosas 3 R’s que, con el tiempo, se convirtieron en algunas más. Distintas entidades, organizaciones y autores tienen diferentes puntos de vista respecto a cuántas R’s son las necesarias. Desde La Zorra hemos destacado siete y hemos añadido una octava:

  1. Reflexionar sobre la situación del planeta para poder elegir. Pensar y analizar en si necesitamos o no los productos que consumimos para tener la opción de no usarlos o buscar, en caso de que sean productos necesarios, una alternativa sostenible.
  2. Rechazar aquellos productos que generen impacto ambiental, tóxico o no reciclables o biodegradables.
  3. Reducir el consumo en general o empezar a consumir con conciencia a largo plazo. Reduciendo el consumo se reduce el desperdicio y la energía necesaria para el propio reciclaje.
  4. Reutilizar los productos lo máximo posible. Intentando aprovechar al máximo la vida útil de aquello que consumimos y escogiendo en un principio comprar bienes que puedan ser reutilizables.
  5. Reciclar en nuestros hogares y lugares de trabajo los residuos para que se puedan aprovechar.
  6. Redistribuir a nivel global el consumo de productos de forma que afecte ayude tanto a la reducción de la contaminación (por ejemplo comprando productos de km 0 o de temporada) como a la reducción de la brecha económica entre países. 
  7. Reclamar tanto como consumidores/as finales como pequeños/as productores/as a las entidades y gobiernos más responsabilidad. Más ayudas, infraestructuras y coherencia para facilitar la transición hacia un modelo de consumo justo, ecológico y sostenible.
  8. Reeducar a la población y, sobre todo, a las nuevas generaciones en que el modelo de consumo basado en el decrecimiento sostenible es la única solución posible para un desarrollo a largo plazo.

 

LA SOLUCIÓN PASA POR LA EDUCACIÓN

Como casi todos los conflictos sociales, políticos y medioambientales, la solución a este tipo de problemas pasa por instruir e informar desde los hogares, las escuelas y los medios. Es necesario educar a la sociedad en los valores necesarios para hacer del mundo un lugar mejor y más habitable y cómodo para todos los seres que viven en él. El decrecimiento sostenible empieza por desaprender un modo de vida equivocado, incompatible con el planeta y adoptar una actitud coherente con un sistema de valores basado en el respeto por el organismo vivo que es la Tierra. Ser conscientes que formamos parte de él, queriendo así, sintiéndolo como algo nuestro, preservarlo y cuidarlo.

Como consumidores/as vemos la influencia que tiene sobre nosotros el marketing y la publicidad, y somos capaces de apreciar la huella que han dejado en nuestra educación. Pero también nosotros, esta vez como emprendedores/as de un negocio,  tenemos la capacidad y la responsabilidad de influir y educar al consumidor. 

Entonces, ¿es posible tener un negocio sostenible y de éxito? La respuesta es sí. Y no sólo es que sea posible, si no que la sostenibilidad como parte de la responsabilidad social de una marca o un negocio es algo que cada vez el público valora más y adoptar este modelo de negocio sostenible es apostar por la opción ganadora.

 

 

ALGUNOS CONCEPTOS CLAVE PARA ENTENDER MEJOR EL DECRECIMIENTO SOSTENIBLE

  • Economía circular: se trata de un sistema económico y de consumo social que busca simultáneamente la producción de bienes y servicios y la reducción del consumo y desperdicio de materias primas y fuentes de energía. 
  • Ecología política: es el estudio de la relación entre factores políticos, económicos y sociales y los conflictos medioambientales.
  • Justicia medioambiental: este concepto afecta a los derechos y obligaciones que tenemos los seres humanos sobre la naturaleza considerándola como un bien común. 

 

PLANT-BASED: EL MERCADO VEGANO ESTÁ EN ALZA

PLANT-BASED: EL MERCADO VEGANO ESTÁ EN ALZA

Mucho ha llovido desde que en 2014 se acuñó por primera vez en la RAE el término veganismo. No se puede negar que el movimiento vegano está pegando fuerte en el país en los últimos años. En España, en 2021, había 315.000 personas veganas, según el informe de The Green Revolution realizado por Lantern. Esto es un 60% más de veganos y veganas que en 2019, cuando se hizo el informe anterior. Es fácil deducir que esto significa que este mercado vegano está  en alza y que, en consecuencia, cada día aparecen nuevas marcas en todos los sectores relacionados: restauración, cosmética, alimentación, etc.

 

CAUSAS DEL AUGE DEL MERCADO VEGANO

Podemos destacar varias causas que han llevado a este aumento de la competencia en el mercado vegano. Lo que hace unos años parecía una forma de pensar alternativa y minoritaria, actualmente es un estilo de vida y consumo conocido en mayor o menor medida por todo el mundo y que tiene cada día más partidarios.

Las redes sociales han ayudado proporcionando el acceso a la información y a estudios sobre veganismo, sus valores morales y los beneficios que supone para los animales, el planeta y la salud. La población está cada vez más concienciada de los efectos negativos, tanto para el cuerpo como para el planeta, que supone el consumo de productos de origen animal.

La crisis climática, los nuevos movimientos de justicia social, leyes de protección al mundo natural y animal, etc., unido a la pandemia y sus causas zoonóticas (originadas por el consumo de animales) ha servido para crear en el imaginario colectivo que otro modo de vida y consumo es posible.

 

CONSECUENCIAS DE ESTE AUGE PARA LOS ACTORES DEL MERCADO PLANT-BASED

Las consecuencias evidentes de este aumento de popularidad del veganismo supone un incremento notable de la demanda de productos plant-based. Pero estos productos están llamando la atención y despertando la curiosidad de la población española incluso de los no veganos. La facilidad para encontrar carnes y otros productos de origen vegetal propicia que cada vez más marcas y emprendedores/as (veganos/as o no) se lancen al mundo del mercado plant-based.

Este aumento de consumo en este sector tiene como otra consecuencia que muchos/as empresarios/as y autónomos/as tengan más competencia y, por tanto, necesiten diferenciar más y mejor sus productos. En La Zorra trabajamos con empresas éticas, justas y veganas, ayudándolas a hacer crecer su marca, trabajando en una misma dirección: el cambio hacía la justicia social.

La influencia que estamos teniendo como colectivo se hace evidente cuando vemos a los sectores responsables de la explotación animal realizar campañas de lavado de imagen y autopromoción, así como introducir productos veggie en su catálogo. Podemos caer en la trampa de ofuscarnos pensando en la hipocresía del sistema capitalista y las marcas que se han apuntado al carro de lo vegano, pero, ¿no es mucho más eficiente para el movimiento y las empresas veganas centrarse en el impulso que esta “moda” nos ofrece? En el mercado español solo los sustitutivos vegetales tienen un valor aproximado de 448 millones de euros, según el estudio ‘El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿Cuál es su tamaño real?‘, publicado por la consultora Nielsen.

 

EL FUTURO SERÁ VEGANO O NO SERÁ

Nada de moda pasajera. El veganismo ha llegado para quedarse y está pisando muy fuerte. Los patrones de consumo están cambiando y es el momento ideal para posicionarse en el mercado. Crear una imagen de marca fuerte, una buena cartera de clientes fidelizados y una imagen que transmita los valores que queremos proyectar es vital en estos momentos para tener la posibilidad de ser un referente en el sector y afianzarse en este mercado.

En La Zorra somos veganas, hacemos marketing ético y queremos ver a tu empresa triunfar. Cuéntanos cómo podemos ayudarte escribiéndonos en el formulario que encontrarás más abajo.

 

¿TU NEGOCIO FOMENTA LA ECONOMÍA CIRCULAR?

¿TU NEGOCIO FOMENTA LA ECONOMÍA CIRCULAR?

En otras entradas ya hemos hablado de decrecimiento sostenible como único camino hacia un equilibrio entre lo que producimos y lo que consumimos, cambio que necesitamos para acabar con la mirada cortoplacista que tiene el modelo de producción actual. Esta vez vamos a abordar el tema de la economía circular, término estrechamente ligado a ese modelo de consumo. 

 

¿QUÉ ES LA ECONOMÍA CIRCULAR?

Entendemos economía circular como un modelo de producción y consumo basado en la circularidad del proceso de producción y consumo de la propia naturaleza, dónde todo lo que produce sirve a su vez para retroalimentar una nueva producción. Es decir, compartir, adquirir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales ya existentes y alargar su vida útil el mayor tiempo posible. Cerrando así el ciclo de vida de los productos y entendiéndolo como un metabolismo del sistema que genera el mínimo desperdicio posible, tal y como hace el cuerpo humano o la naturaleza en sí misma. 

 

METABOLISMO ECONÓMICO CIRCULAR

En contraposición al modelo lineal y anticuado de producción que consiste en extraer-producir-desperdiciar, que aumenta la problemática que tenemos de escasez de recursos, fluctuación de precios, pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas, encontramos el concepto de metabolismo económico circular.

Cuando hablamos de metabolismo económico circular tenemos que diferenciar dos tipos de ciclo: el biológico y el técnico. El ciclo biológico es el proceso natural de reincorporación a la naturaleza de los recursos biodegradables, tal y como lo haría la propia naturaleza sin necesidad de la intervención humana. El ciclo técnico es el proceso de recuperación, restauración y reciclaje de los productos y requiere de la intervención humana.

De este modo, entendiendo el planeta como un sistema vivo que se retroalimenta y se autogestiona, nos damos cuenta que no se puede cuestionar que el futuro son las energías renovables. Transicionar  hacia una economía circular no se limita a ajustar el impacto del ser humano en el planeta sino que se trata de hacer un cambio estructural sistemático. Dar un paso atrás y fijarnos en los sistemas antiguos, como en las sociedades de la Edad de Bronce, cuando realmente nace este modelo.

 

INICIOS TEÓRICOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

Aunque suene a algo relativamente moderno, este término nace en los años 70, cuando se empezó a ver que el modelo de producción lineal, que entendía las materias primas como infinitas, no era sostenible a largo plazo. Sin embargo, hay que remontarse varios siglos antes ya que esta forma de consumo es la que el ser humano ha tenido casi siempre. El esfuerzo principal que suponía la extracción de materias primas y la elaboración de herramientas y productos obligaba a aumentar su vida útil y a reutilizarlos después.

Entonces, si las anteriores civilizaciones podían tener este funcionamiento, ¿por qué nos cuesta tanto ahora? Antiguamente no se tenía conciencia de sostenibilidad ni de medio ambiente, simplemente funcionaban por la practicidad y la necesidad. Actualmente esa practicidad y esa necesidad se traduce en la facilidad de adquirir un producto nuevo, incluso desde casa, sin moverse del sofá. Entonces, descartando la facilidad, para volver a este sistema de consumo lo que necesitamos es concienciación.

Nos damos cuenta así que fijarnos en el pasado es la única alternativa viable para conseguir un equilibrio en el presente que nos ayude a preservar el futuro. 

 

¿PUEDE UN NEGOCIO BASARSE EN LA ECONOMÍA CIRCULAR Y SER RENTABLE?

La teoría está muy bien pero, ¿es posible construir un negocio basado en este modelo y que resulte rentable? Lo cierto es que sí, incluso, al ser algo que pronto será demandado por el consumidor, adoptar esta forma de producción y consumo nos daría una serie de beneficios sociales y empresariales. 

 

Beneficios sociales:                    

  • Preservación del entorno y la biodiversidad.
  • Estrechamiento de la brecha económica entre países ricos y pobres.
  • Creación de nuevos puestos de trabajo.
  • Recuperación de antiguos oficios en el mercado de la reparación y la utilización. 
  • Asegurar la supervivencia de nuestra propia especie.

 

Beneficios empresariales:

  • Reducción de costes: al ajustar la producción generamos menos residuos y precisamos de menos materia prima, por tanto nuestro negocio se vuelve más eficiente. 
  • Un paso por delante: nos preparamos para las exigencias legales medioambientales que vendrán en un futuro próximo. 
  • Beneficio en el residuo: transformar los desperdicios en residuos reutilizables genera una ventaja económica; tanto si somos nosotros mismos los que los aprovechamos como si los vendemos como materia prima a otra empresa.
  • Responsabilidad Social Corporativa: ganamos imagen de marca posicionándonos como una empresa responsable, ética y justa.

 

 

¿CÓMO PUEDO FOMENTAR LA ECONOMÍA CIRCULAR EN MI NEGOCIO?

Nosotros como emprendedores podemos ayudar a fomentar este modelo de consumo y producción con una serie de acciones:

  • Utilizar un packaging ajustado al producto y de materiales reciclados y reciclables
  • Elegir materias primas ecológicas y sostenibles
  • Ofrecer servicios de reparación del producto
  • Utilizar proveedores de proximidad y transporte verde
  • Planificar cada detalle de la cadena de producción para ajustar la energía necesaria
  • Ofrecer al cliente un servicio de recogida de residuos

 

Más información en: economiacircular.org

 

ALGUNOS CONCEPTOS CLAVE:

 

  • Decrecimiento sostenible: disminución regular y controlada tanto de la producción como del consumo para conseguir un futuro basado en el equilibrio entre seres humanos y naturaleza. 
  • Ecología política: es el estudio de la relación entre factores políticos, económicos y sociales y los conflictos medioambientales.
  • Justicia medioambiental: este concepto afecta a los derechos y obligaciones que tenemos los seres humanos sobre la naturaleza considerándola como un bien común. 
CÓMO AFECTA LA PARADOJA DE LA CARNE A LOS NEGOCIOS VEGANOS

CÓMO AFECTA LA PARADOJA DE LA CARNE A LOS NEGOCIOS VEGANOS

Se entiende como paradoja de la carne el conflicto psicológico que surge en la mente humana al contraponer la voluntad de comer carne y la voluntad de evitar el sufrimiento animal. Esto genera lo que se denomina como disonancia cognitiva. Este término, acuñado en 1957 por el psicólogo social Leon Festinger, hace referencia a la tensión interna que sufre la mente humana cuando entran en conflicto ideas, creencias, emociones o comportamientos.

En este caso, aplicado al consumo de carne, se crea una incoherencia interna que nos dice que matar y torturar es incorrecto pero comer carne es correcto, siendo una cosa necesaria para la otra. Es decir, justificamos un comportamiento que sabemos que es contrario a nuestros valores y principios mediante mecanismos que crea nuestra mente. 

 

SI NO LO VEO NO EXISTE

La industria cárnica y de explotación animal, sabiendo la existencia de este fenómeno psicológico, tiende a distanciar la carne como producto final de su proceso de producción. Pasan de mostrar animales felices en sus campos a mostrar el filete en la bandeja del comercio; saltándose el proceso de la muerte.

La disociación es tal que la población consumidora de animales llega incluso a percibir que el animal vivo y la porción de carne son dos cosas completamente diferentes que no tienen nada que ver. Desanimalizar la comida y no pensar en que ese pedazo de carne perteneció a un ser que estuvo vivo en algún momento es la forma ideal que tiene la mente para dejar de sentir culpa o rechazo y romper con el conflicto que surge entre, por un lado, comer animales y, por otro, amarlos. Del mismo modo que la población granjera o cazadora utiliza términos menos negativos para referirse a la matanza animal como sacrificar, cuartear o pelar para referirse a matar, descuartizar y desollar. 

 

LAS 4 ENES

La paradoja de la carne se sostiene con la teoría de las 3 enes, que defiende que hay tres justificaciones por las que las personas que consumen animales lo siguen haciendo. Sin embargo, estudios posteriores añadieron una cuarta justificación:

 

1. Normal

Comer carne está bien porque la mayoría de la gente come carne”. Esta falacia circular explica que la tradicionalidad del consumo de carne es la que provoca la normalización del acto y ya supone un argumento de peso para continuar haciéndolo. Si todo el mundo lo hace es porque es correcto.

 

2. Natural

“Comer carne es lo natural, no comer carne es negar la propia naturaleza del ser humano”. Por esa regla de tres todo lo que está presente en la naturaleza es bueno: tornados, tsunamis, plantas venenosas, etc. También es “natural” en otras culturas comer insectos pero eso ya no nos parece tan natural. 

 

3. Necesario

“Comer carne es necesario, si no comes carne tendrás carencias nutricionales y mala salud”. A pesar de conocer de sobra que la biología humana está diseñada para ser omnívora, todavía hay gente que piensa que el ser humano es carnívoro, que necesita las proteínas animales para estar sano. Actualmente hay cientos de estudios oficiales que demuestran que una dieta vegana es perfectamente saludable. Y es por esto que en estudios posteriores nace una cuarta ene.

 

4. Nice (Agradable)

“Comer carne está bien porque sabe bien y me gusta”. Una vez rechazamos que comer carne está bien porque lo hace todo el mundo, porque es lo natural y lo natural es bueno y porque es necesario para el cuerpo humano, el último argumento es porque está buena. Es actualmente la justificación más popular porque no tiene un fundamento científico rebatible. Se convierte en un hábito que haces porque quieres y punto. 

 

El cerebro siempre va a buscar un mecanismo de ajuste para justificar un comportamiento, cuando la solución más fácil sería: si un comportamiento te crea disonancia cognitiva no ajustes las justificaciones, ajusta el comportamiento.

 

REBOTA REBOTA Y EN TU CULO EXPLOTA

La paradoja de la carne, que se resolvería tan fácilmente como dejar a un lado el comportamiento que la crea, provoca múltiples reacciones que enfrentan a la población consumidora. La mente es experta en protegerse de realidades a las cuales no se quiere enfrentar, sobre todo cuando es su propio comportamiento el que tiene que ser juzgado. La forma más fácil de hacerlo es atacar (voluntaria o involuntariamente) a los seres humanos que no tienen ese comportamiento. Una práctica muy común entre la población consumidora de animales es buscar comportamientos o ideas reprobables en la población no consumidora que tengan poco o nada que ver con el veganismo como ejemplo el uso de tecnologías contaminantes, la compra de ropa o tener animales domésticos en casa.

 

¿CÓMO AFECTA ESTO A MI NEGOCIO?

Varios estudios han demostrado que en restaurantes omnívoros un mismo plato vegetal aumenta un 50% su venta cuando no está descrito como vegano o vegetariano.

La pregunta que nos hacemos entonces como emprendedores/as es si un negocio que puede provocar tantos detractores es viable. Como ya sabemos, el movimiento vegano es un mercado en alza y poco a poco va ganando cuota de mercado, por lo que la respuesta es sí. 

De hecho, contamos con que, en esta sociedad dividida, los no veganos pueden consumir productos veganos pero los veganos no consumen productos no veganos. Cuando conozcamos bien a nuestro público objetivo podemos ampliar el abanico para llegar a un público más amplio. En ocasiones nos encontraremos que para conseguir esto tendremos que adaptarnos un poco para no generar disonancia cognitiva y que no se sientan atacados. Podemos atraer a nuestro negocio ético clientes de las dos vertientes. Entonces, ¿cómo podemos animar a que un target no vegano consuma tu producto? Tenemos varias opciones:

 

Apelar a la calidad

Explicar los beneficios del producto sin hacer mucho hincapié en que es más saludable. El hecho de vender salud hace en ocasiones que el consumidor lo perciba menos atractivo e incluso, si es un producto de alimentación, menos delicioso.

 

No sobre-etiquetar

No es necesario marcar como vegano productos como frutas, verduras u hortalizas, etc. Productos que sabemos que son aptos para la dieta vegana y no se han creado específicamente. Del mismo modo que no llamamos “hummus vegano” al hummus. 

 

Focalizar la atención en el buen sabor

La cuarta ene nació precisamente porque el sabor es algo muy importante a la hora de escoger alimentos. Además, como partimos de la base de que algunas personas pueden considerar que las hortalizas, vegetales y legumbres no tienen un sabor tan bueno como otros alimentos de origen animal, cuando prueban platos veganos exclaman con sorpresa: “¡Ah! ¡Pues está bueno!”

 

No culpabilizar

Al enumerar los beneficios intentar potenciar lo bueno de consumir ese producto y no lo malo que es consumir otro similar pero de origen animal. 

 

Buena alternativa

Mostrar el producto o el servicio como una alternativa a lo común, sin desprestigiar a otros no veganos.

 

Explotar sus beneficios eco

Mostrar la parte del producto sostenible y ecológica: cadena de producción, transporte, impacto medioambiental, etc. 

 

Si necesitas ayuda para integrar platos veganos en la carta de tu restaurante o para comunicar las opciones veganas en tus canales de comunicación, no dudes en contactarnos y desde La Zorra estaremos encantadas de ayudarte.