por Aloma Valverde | Ago 24, 2022 | Actualidad, Veganismo
La respuesta a la pregunta que lanzamos no es fácil y variará en gran medida de una persona vegana a otra. Sin embargo, no es complicado imaginar que aquellos que respondan SÍ, tarde o temprano verán su relación afectada por una cuestión ideológica tan importante. Siendo así ¿cómo ligan los veganos?
El veganismo no es solo una dieta, la dieta vegetal forma parte de una forma de vida y consumo y de unos valores y ética mucho más profundos. Así pues, lo cierto es que, desde el punto de vista de la mayoría de los veganos, empezar una relación con una persona no vegana tiene fecha de caducidad.
Se podría comparar con una relación entre dos personas militantes de partidos políticos con ideales opuestos. Al principio, probablemente se decida no tocar ese tema por el bien de la relación. En el veganismo será un poco más difícil porque no es un tema que se pueda evitar tan fácilmente (comemos de 3 a 5 veces al día, es difícil no pensar en ello cuando está tan presente), sin embargo si no hay convivencia tal vez se pueda conseguir evitarlo.
El problema vendrá conforme la relación se vaya consolidando. A la hora de vivir juntos, ¿el vegano aceptará tener piezas de animales o productos procedentes de la explotación y el maltrato animal en su nevera? Y si llegan los hijos, ¿el vegano aceptará educarlos en una ideología no vegana en la que matar y explotar animales sea algo correcto?
La respuesta a estas preguntas, como ya hemos dicho, dependerá de cada persona. Para hacernos una día más realista, hemos realizado una pequeña encuesta en la que hemos confirmado algo que era fácil de imaginar: la mayoría de veganos no estarían dispuestos a tener una relación sentimental estable con una persona no vegana. Sin embargo, un porcentaje moderado sí aceptaría tenerla con una persona vegetariana pero, preferentemente, si está en transición al veganismo.
¿LIGAR CON VEGANOS? ¡HAY UNA APLICACIÓN PARA ESO!
Un error muy común en el que caemos algunas personas veganas es pensar que podemos empezar una relación con alguien omnívoro y convertirle poco a poco al veganismo. En general empezar una relación no aceptando a la otra persona tal y como es ya es un error, pero si encima se trata de algo tan importante como el veganismo, que engloba unos ideales y un estilo de vida tan concretos, en muchos casos será una batalla perdida.
Y es por esto que han nacido las aplicaciones para ligar y encontrar pareja para veggies:
Veggly es una de las más famosas. Funciona básicamente como un Tinder: te muestra las personas que están más cerca de ti, permite filtrar por edad y distancia, y cuando haces match tienes un chat donde conocer mejor a esa persona.
No es una aplicación como tal. Es una web gratuita con relativamente bastante gente en España. Funciona como cualquier página de contactos: puedes mandar fotos, filtrar, chatear, etc. Dispone de una modalidad premium que te permite otras opciones de contacto y mensajería.
También es una web donde te registras para conectar con veganos y puedes filtrar por crudiveganos, ovolactovegetarianos, frugívoros, macrobióticos, etc.. El único problema por ahora es que solo está en inglés. Aunque es posible encontrar a gente de España.
Seguramente, con el tiempo, al aumentar el porcentaje de veganos, sea más fácil (estadísticamente hablando) encontrar el amor cerca de ti. Pero, por ahora, podemos hacer uso de estas webs y aplicaciones que nos ayudan a filtrar los candidatos y candidatas para ir un poco más a lo seguro y poder conectar con personas con los mismos ideales.
Sin duda el tema del que hemos hablado hoy es uno de los más controvertidos dentro del veganismo y del que más se puede debatir y opinar. Por eso, ahora queremos oíros a vosotros:
Y tú, ¿estarías dispuesto a tener una relación sentimental con una persona no vegana?
por Aloma Valverde | Ago 24, 2022 | Actualidad, Marketing, Redes sociales, Veganismo
¿Por qué no podemos decir «queso vegano»? Las trabas que nos ponen desde la legislación para promocionar alimentos veganos que pueden servir como sustitutos de alimentos no veganos es espectacular.
Tanto desde Europa como desde el propio país (especialmente los lobbies cárnicos) están constantemente haciendo presión para que no se puedan utilizar palabras como “queso” o “carne” para referirnos a productos plant-based.
PESCADO VEGETAL (actualización 2024) En vista del creciente auge del mercado de pescados vegetales, la industria pesquera, junto con varias asociaciones de pescadores, no se ha quedado atrás en atacar a los mercados veganos bajo los mismos pretextos que otras industrias, y han enviado una carta directamente a la directora general de Consumo. Según estos, las empresas de pescados vegetales incumplen varias normativas en cuanto a fraude en el etiquetado e información relativa a la calidad del producto y competencia desleal para con empresas de pescado animal.
NORMATIVA
En 2021 se debatieron en Europa las enmiendas 165 y 171 que trataban sobre el etiquetado de los productos vegetales. Se intentó que términos como “hamburguesa vegetal” o “salchicha vegetal” quedasen prohibidos y se sustituyeran por otros términos como “disco vegetal”.
El principal argumento que esgrimían para votar en contra de la aceptación de uso de la misma terminología para referirse a productos cárnicos y vegetales era que el consumidor no sabría diferenciar unos productos de otros y podría confundirse fácilmente a la hora de comprarlos.
Aun sabiendo que, lo más probable, es que el consumidor sí sepa diferenciar correctamente lo que está comprando, se podría pensar que es un argumento en pro de la población y que aboga por la transparencia. Sin embargo, como también se buscaba prohibir que se pudieran enumerar las ventajas que supone comprar productos de origen vegetal (como que su impacto medioambiental es menor que el impacto de los productos de origen animal), es bastante evidente que el bienestar del consumidor no es la razón por la que algunos sectores están tan interesados en prohibir esos términos.
“Una vez más vemos cómo se pone a los consumidores como excusa para frenar el avance del sector vegetal tan en auge por sus ventajas medioambientales y de salud” – Proveg.
Finalmente el debate acabó con la aceptación de todos los términos relativos a productos cárnicos animales para referirse a productos similares pero de origen vegetal: ‘hamburguesa’, ‘salchicha’, ‘filete’, ‘escalope’ y ‘burger’.
Pero…
LOS LÁCTEOS
El tema de los lácteos es muy diferente. Aquí es donde la legislación se vuelve más ambigua. De hecho, sinceramente, no estamos seguras de lo que se puede y no se puede decir y agradeceríamos que alguien que sepa de leyes nos lo pueda explicar claramente.
Hasta donde nosotras hemos podido averiguar, decir “queso vegano” está prohibido porque en España hay una normativa relativa a la calidad de los productos lácteos que regula lo que es y lo que no es queso. Dicta que: “Se entiende por queso el producto fresco o madurado obtenido de la leche y coagulado total o parcialmente por la acción del cuajo u otros coagulantes apropiados, antes del desuerado o después de la eliminación parcial de la parte acuosa”. Real Decreto 1113/2006.
Además de esto, se buscó prohibir (sin éxito), como también se intentó en el caso de las carnes vegetales, “el uso de cualquier adjetivo, imagen, envasado, forma o descripciones que evocaran o aludieran directa o indirectamente a los lácteos”. Su argumento seguía siendo la protección de los intereses del consumidor.
Así pues, lo único que tenemos claro es que no se puede utilizar terminología de productos lácteos en productos sustitutivos no lácteos, pero no por una legislación expresa, sino por una legislación referente a la calidad de los productos lácteos (leche, queso, yogur, nata). Exceptuando la leche de almendras, ya que, por uso tradicional se ha aceptado plenamente.
¿EN QUÉ NOS AFECTA ESTO?
Está claro que, como consumidores veganos, estamos acostumbrados a leer las etiquetas de los productos, y que, a priori, no supondría ningún problema real que no pudiéramos llamar “queso vegano” al queso vegano. Sin embargo, en términos prácticos es un problema en nuestro día a día.
A la hora de publicitar o promocionar la venta online de un producto sustitutivo de un lácteo, tanto como consumidores como promotores, no poder decir “queso vegano” sin tener otra palabra para referirnos a este producto, es un dolor de cabeza. Como usuarios veganos de las redes y como compradores veganos online, cuando queremos un queso buscamos “queso vegano”, porque es lo que es. Y como promotores de un producto queremos que nuestro queso vegano pueda llamarse “queso vegano”, porque es lo que es. Sobre todo porque las razones por las cuales no se puede decir “queso vegano” poco o nada tienen que ver con el bienestar del consumidor y mucho con el bienestar del empresario, que está viendo que hay cada vez más gente concienciada con el movimiento y eso le está haciendo perder mucho dinero.
Finalmente queremos puntualizar que todas estas trabas afectan tan solo a la comercialización de productos, es decir, si tenemos un objetivo no comercial sí podremos utilizar la terminología “queso vegano” y demás, pues no estamos vendiendo nada ni obtenemos beneficio económico directo de ello. Un ejemplo de esto sería la publicación de una receta de queso vegano en el blog o en redes sociales: no estamos nombrando un producto comercial sino definiendo una creación culinaria.