CONSERVAR AMISTADES NO VEGANAS: CONSEJOS PARA MANTENER UNA BUENA RELACIÓN

CONSERVAR AMISTADES NO VEGANAS: CONSEJOS PARA MANTENER UNA BUENA RELACIÓN

Todos los cambios en la vida de una persona suponen, a su vez, un cambio en sus relaciones. Ya sea voluntaria o involuntariamente, cada aspecto que evoluciona hacia una dirección diferente en el camino de alguien influye en el camino de quienes están en su entorno, acercándose o alejándose. Irse a otra ciudad o país, el crecimiento de la familia o un cambio de horarios de ocio son las típicas cosas que le pasan a cualquiera y que condiciona sus relaciones. Teniendo que hacer, más de una vez, algún esfuerzo o sacrificio para mantener amistades. Pero, cuando hablamos de un cambio tan profundo en las bases de la ética como una transición al veganismo, la cosa se complica. Conservar estas amistades requiere de otro tipo de esfuerzos y por eso os queremos dar una serie de consejos para mantener una buena relación con vuestras amistades no veganas. 

 

CONSERVAR AMISTADES NO VEGANAS COMO EMPRENDEDORAS VEGANAS: EL MÁS DIFÍCIL TODAVÍA

Esto se magnifica en el caso de trabajar en un emprendimiento vegano. Como es nuestro caso en la agencia de marketing ético La Zorra. Ya que casi todo nuestro entorno laboral gira alrededor del movimiento vegano y pasar de la esfera laboral a la esfera social implica un contraste todavía mayor. Si trabajas en un emprendimiento vegano, sabrás exactamente a lo que nos referimos, ¿verdad?

Por eso queremos dar algunos consejos para poder mantener una buena relación entre amistades veganas y no veganas.

 

Cárgate de paciencia.

Una de las mejores formas de conseguir esto es recordar que, por mucho que desapruebes el comportamiento y el consumo de tus amigues no vegan, tú también estuviste en esa posición. Intentar recordar el punto de vista que tú tenías y lo que te llevaba a pensar así te ayudará a empatizar y conservar amistades no veganas.

 

No discutas, dialoga. 

Tu veganismo es un tema muy goloso, y siempre habrá alguien que quiera hablar de él. Incluso muchas veces nuestra simple presencia puede ser percibida como un ataque solo por existir. Pero tenemos que elegir nuestras batallas, hay amistades con las que se puede debatir y otras con las que no. No es nada malo limitar este tema de conversación a aquellas amistades con las que se puede mantener un diálogo desde el respeto. 

 

Comunica sin atacar.

Lo sabemos, es súper difícil entender cómo es posible que, una persona a la que quieres, con acceso a la misma información que tú, no haya cambiado su punto de vista tal y como tú hiciste. Y, llegado un punto en tu camino dentro del veganismo, es casi imposible no hacer activismo. Pero evitar que las otras personas se sientan atacadas con tus palabras es una actitud (no solo respecto al veganismo) que es importante tener. Puedes exponer tu punto de vista desde una posición informativa, haciendo hincapié en lo positivo que obtienes del veganismo. Atacar directamente no solo causará dolor emocional a los otros, sino que además los alejará de la perspectiva que quieres que comprendan.

 

Prepárate las respuestas a las preguntas que sabes que te van a hacer.

Van a hacerte millones de preguntas. Y probablemente más de una vez. Y no lo hacen para fastidiar (la mayoría de veces) sino para intentar acercarse más a ti. Mantener una posición informativa y didáctica sobre este tema les ayudará mucho a comprenderte y empatizar contigo.

Además, recuerda que tú formas parte del movimiento, recibes información constante voluntaria e involuntariamente, pero elles no. Probablemente tú seas de las pocas fuentes de información sobre veganismo que tengan. Así que es normal, aunque hayan leído y visto cosas en internet, darán más validez a lo que tú digas. Y cuantas más cosas sepan por otros canales, más cosas querrán preguntarte (¡y eso es muy bueno!).

 

Rompe mitos con pruebas y hechos.

Al vivir alejados del veganismo, estarán llenos de información falsa o sesgada sobre este. Así que puedes informarles correctamente tú misme o recomendarles documentales, estudios, páginas o cuentas en redes sociales para que comprueben que las falsas creencias sobre el veganismo son exactamente eso: falsas.

 

Ejemplifica con elementos tangibles: invítales a comer.

Por mucho que hables con elles del tema, al final se trata de un tema ético. Y la ideología es muy difícil de transmitir. Así que invítales a comer. Probar platos veganos hará que dejen de pensar que estás comiendo mal o que tu posicionamiento te limita a la hora de disfrutar con la comida. Y aquellas amistades que dicen cosas como “qué pena que no puedas comer esto”, verán que de pena nada. Y es más que probable que muchos de los platos que prueben por primera vez les gusten tanto que les abramos una puerta a incluirlos en su propia dieta. 

 

Abrazar el veganismo es ver el mundo de una forma totalmente diferente. Una forma que choca directamente con la de otres. Por eso, mantener un vínculo con una persona que ya no comparte la misma ideología y conservar la amistad es, en ocasiones, un trabajo costoso que necesita paciencia y respeto por ambas partes. 

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL ENTENDER EL VEGANISMO DESDE FUERA?

¿POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL ENTENDER EL VEGANISMO DESDE FUERA?

La mayoría de nosotres hemos estado al otro lado. Hemos sido consumidores de productos de origen animal y hemos visto el veganismo desde fuera. Así que comprender la otra postura nos es más fácil, ya que alguna vez estuvimos ahí. Pero entender el veganismo sin ser vegan es una tarea muy complicada por varias razones:

 

Es difícil entender otros valores éticos (como los del veganismo)

En general entender la ética de otra persona, sobre todo cuando esta es contraria a la nuestra de alguna manera, es difícil. Y cuando tienes toda una sociedad que te apoya en tu forma de pensar y vivir, lo es todavía más. 

Sin embargo, cuando se trata de denunciar costumbres, tradiciones o valores éticos de otras culturas que, por ejemplo, atentan contra los derechos humanos, es sencillo señalar y decir “sus valores no son correctos”. Y esto es tan sencillo porque es algo externo a la cultura propia y porque en estos casos las víctimas son seres humanos. 

 

Percepción de los animales como seres no sensitivos

La falta de empatía hacia los seres sintientes que no son parecidos al ser humano se da porque son percibidos como cosas, no como individuos. Y aunque haya especies animales que en la sociedad occidental no son percibidas como comida (como perros o gatos), estos tampoco tienen el “privilegio” de ser considerados algo más que complementos u objetos.

Y, aunque sea fácil llegar a entender que no hay tanta diferencia entre un perro y un cerdo, para la normalización del consumo de uno frente a la protección del otro es necesario que exista una desensibilización basada en una ignorancia voluntaria de la realidad. 

Hoy en día esta falsa percepción de los animales está sustentada por la publicidad y la desinformación, bien diseñadas para evitar la culpabilidad en el consumidor.

 

Desinformación voluntaria sobre la realidad animal y nutricional

En la era de las comunicaciones que vivimos en occidente, donde quien quiera puede acceder a una sobrecogedora cantidad de información sobre prácticamente cualquier tema, quien no sabe es porque no quiere saber.

Pero indagar en temas que te generan incomodidad con la opinión que ya tienes formada es emocionalmente complicado. No es del agrado de nadie darse cuenta de que no están comulgando con su propia ética y que el consumo de animales no solo no es necesario, sino que es fomentar el maltrato y la muerte de seres sintientes inocentes. 

Por esta razón se busca una justificación de ese consumo, aferrándose a argumentos que en la mayoría de casos ni siquiera son ciertos. Como que el consumo de carne es necesario para estar sano: “Sí, yo como animales aunque estos sufran, pero porque debo hacerlo para sobrevivir”.

 

Entender el veganismo desde fuera es muy difícil porque para entender algo de verdad debes acercarte. Y acercarse al veganismo es precisamente lo que no quieren hacer. Porque cuanto más se acercan más razones encuentran para reprobar sus propios hábitos de consumo. Intentar entender el veganismo es tan difícil porque es el primer paso hacia formar parte del movimiento.

FEMINISMO INTERSECCIONAL: POR QUÉ NO PUEDES SER DEL TODO FEMINISTA SIN SER VEGAN

FEMINISMO INTERSECCIONAL: POR QUÉ NO PUEDES SER DEL TODO FEMINISTA SIN SER VEGAN

Seguro que os suena el libro La política sexual de la carne: una teoría crítica feminista vegetariana, publicado en 1990 por la escritora y activista Carol J. Adams. En él se aborda el tema del feminismo interseccional y las conexiones entre el sexismo y el especismo. Y se analizan las relaciones que hay entre el consumo de carne y la masculinidad.

Como damos por hecho que todes sabemos lo que es el machismo y el especismo, sería recomendable empezar a hablar de este tema analizando el concepto de interseccionalidad. Este término fue acuñado por la abogada y académica especializada en cuestiones de raza y género Kimberlé Williams Crenshaw en 1989. Viene a significar que “todas las opresiones están relacionadas entre sí y que existe un sistema opresor en el que participan múltiples formas de discriminación”.

¿Y qué tiene que ver esto con el veganismo? Pues todo. Porque ¿qué es el especismo si no la opresión del ser humano sobre el resto de especies animales? Tanto sexismo como especismo están cortados por el mismo patrón y reflejan las mismas acciones bajo el mismo pretexto: mujeres y animales son oprimides y abusades bajo la creencia de ser inferiores. Y como grupos sociales inferiores, los grupos sociales superiores tienen derecho a dominarlos.

De este modo no ser vegane significa aceptar que hay seres que nacen con más derechos que otros. ¿No es esta precisamente la falacia contra la que se lucha en el feminismo día tras día? Por eso el feminismo debe ser interseccional.

 

Luchas interseccionales

Una de las principales razones por las que se subordina a ciertos grupos sociales es porque, o bien se piensa, o bien se quiere hacer pensar, que los grupos subordinados están compuestos por individuos sin intereses propios. Y que existen para unas funciones concretas que, casualmente, son beneficiosas para los que intentan hacer calar ese pensamiento. Alice Walker, escritora afroamericana y feminista, lo resume muy bien: “Los animales del mundo existen por sus propias razones. No fueron hechos para los humanos, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos ni las mujeres para los hombres.”

Los animales no son ALGO. Los animales son ALGUIEN. Igual que las mujeres no somos ALGO, somos ALGUIEN. Los animales son individuos con intereses propios y el ser humano no tiene ningún derecho sobre ellos. No son un recurso para el ser humano,  igual que las mujeres no son un recurso para el hombre.

 

Feminismo interseccional: máquinas de parir

Una de las principales diferencias entre una mujer cisgénero y un hombre cisgénero es la capacidad gestante. Y esta es una de las excusas que los hombre CIS han usado (y usan) para reducir a la mujeres CIS: la función de una mujer CIS es tener bebés y criar bebés. Los animales hembra siempre han sido explotados por esto. Está claro que en la industria ganadera todos los animales sufren, pero las hembras son, con diferencia, las más explotadas. Por tener esos órganos reproductivos las hembras son tratadas como máquinas. Y no olvidemos que una vaca no da leche por ser vaca, da leche por ser MADRE. Las vacas son sometidas a inseminación forzada una y otra vez solo para tener bebés para que sean la comida de un ser humano. Y después alargar lo máximo posible el periodo de lactancia para robar la leche destinada a su bebé para que sea la bebida de un ser humano. Y cuando sus cuerpos no dan más de sí son enviadas al matadero. Si esto se lo hicieran a una hembra humana ¿qué pasaría? ¿cómo se llamaría?

 

No explotar animales no humanos es otorgarles la dignidad que se merecen y que hoy por hoy no tienen. Es importante hablar de feminismo interseccional porque ¿qué diferencia hay entre una lucha de mujeres por tener una dignidad que se cree solo perteneciente a los hombres y una lucha de humanes por otorgar a los animales una dignidad que se considera propia de los seres humanos? La diferencia es que las mujeres tenemos voz y los animales no la tienen. Nosotres, como agentes morales, tenemos la responsabilidad de ser esa voz.

EL VEGANISMO NO ACABA EN EL PLATO: LA INDUSTRIA DE LAS PIELES Y TEXTILES ANIMALES

EL VEGANISMO NO ACABA EN EL PLATO: LA INDUSTRIA DE LAS PIELES Y TEXTILES ANIMALES

Quizá la parte del veganismo que más se conoce y de la que más se habla es la de la alimentación. Es tanto así que mucha gente fuera del movimiento relaciona veganismo únicamente con el tipo de alimentación, pero el veganismo está contra toda explotación animal. El veganismo no acaba en el plato y la explotación animal no se queda solo en los que son usados para ser “comida”. El veganismo rechaza todo consumo que provenga de la explotación de cualquier animal, incluyendo la industria de las pieles y textiles animales. Y de esto queremos hablar en este post, del terrible padecimiento que sufren los animales destinados a la producción de materiales tales como las pieles, las lanas y las plumas.

[AVISO DE VIOLENCIA EXPLÍCITA]

LA INDUSTRIA DE LAS PIELES ANIMALES

La industria de las pieles animales es de las más crueles que hay. Y los animales que desgraciadamente han sido seleccionados por su pelo para hacer prendas de ropa tienen una vida y una muerte terrible. En la lista hay muchas especies: visones, zorros, linces, focas… Pero los más explotados en cantidad son el visón y el zorro.

Visones

Independientemente del hecho de que las granjas de visones son una amenaza para el ecosistema y una fuente de contaminación, queremos hablar del trato que el animal recibe en esta industria. 

Cada país tiene su propia regulación (o falta de ella), por lo que las condiciones de estas granjas cambian mucho de un lugar a otro. Pueden estar hacinados en naves cubiertas o a la intemperie. Pero en general, lo que tienen en común es que los visones están aislados unos de otros en jaulas individuales amontonadas que no les permiten apenas moverse. La privación total que sufre el animal de cualquier actividad que por naturaleza debería realizar les provoca estrés y ansiedad, lo que desemboca en un comportamiento agresivo, haciendo que se autolesionen. Pero como el animal es visto como un objeto y lo más importante para la industria es su piel, esto no tiene importancia para ellos. 

El asesinato de los visones tiene que realizarse de forma que su piel no resulte dañada. Así pues los asesinan con gas, inyectándoles en el corazón un potente sedante que les causa la muerte, con un golpe en la nuca, por asfixia manual o con un artilugio atado a su hocico que les impide respirar, o electrocutados (normalmente por la boca, el ano o la vagina). Esto es sencillamente horrible. Todo ello sin ningún tipo de anestesia. Pero no quedándose ahí, como no les importa mucho que el animal esté muerto siempre y cuando no se mueva, en muchas ocasiones son despellejados todavía con vida. 

Zorros

Su trato no dista mucho del de los visones. Hacinados en jaulas individuales en hileras y unas sobre otras, los zorros son privados de cualquier actividad digna de su especie, más allá de comer y beber. Para intentar mantener unas condiciones higiénicas básicas, y sólo para mantener limpio su preciado pelaje, la limpieza de las jaulas se hace con una manguera de agua a presión, sin tener ningún tipo de consideración. El estrés que sufren les hace tener comportamientos que les generan lesiones que, por supuesto, no son atendidas por veterinarios. 

Algunas granjas realizan una práctica para aumentar el beneficio por animal que consiste en incrementar el volumen de su piel mediante la sobrealimentación. Estos zorros son cebados hasta la enfermedad e introducidos en jaulas que les impida total movilidad, así el proceso de engorde es más efectivo.  

Como en el caso de los visones, la muerte de los zorros se realiza de forma que su piel no se vea afectada, así que las prácticas más comunes son la asfixia por monóxido de carbono, colgarlos con un gancho del cuello y golpearles la cabeza con un mazo, o introducirles una barra metálica por la boca y otra por el ano para después electrocutarlos. 

LA INDUSTRIA DE LOS TEXTILES ANIMALES

Las lanas

Hay varias especies de animales explotadas por su pelo: cabras, alpacas, llamas… pero la principal son las ovejas. En el caso de la lana, la vida del animal es diferente que en la del proceso de la industria peletera, donde para conseguir la piel del animal este debe ser asesinado. Pero la obtención de lana, como es el “pelo” del animal y este sigue creciendo, lo más económicamente rentable para los explotadores es que el animal siga con vida el máximo tiempo posible (pero sin que genere un gasto superior al beneficio obtenido por la venta de su lana). 

La vida de la oveja destinada a la explotación de su lana empieza a ser una auténtica tortura cuando tienen semanas de edad: les perforan las orejas para identificarlas, les amputan la cola para facilitar el proceso de esquilado y los machos son castrados con técnicas dolorosas y rudimentarias. Todo esto, por supuesto, sin ningún tipo de anestesia. Pero no acaba ahí.

En la naturaleza las ovejas generan lana suficiente como para protegerse a sí mismas tanto del frío como del calor, funciona como reguladora. Si una oveja no se esquilase, en contra de lo que dicen los que defienden esta explotación, no le pasaría nada. El problema es que para hacer más rentable al animal, las ovejas se han cruzado entre las que más lana generan.

Esto ha desembocado en ovejas que producen demasiada lana para su propio bienestar, de modo que estos animales acaban por sufrir un exceso de piel (ya que cuanta más piel, más lana) que se arruga sobre su cuerpo. Estas arrugas son el lugar adecuado para que las moscas depositen ahí sus larvas, pero esto resulta un problema para la “calidad” de la lana. Así que una de las “soluciones” que los explotadores tienen es el mulesing. Se trata de una amputación de un gran trozo de carne alrededor del ano del animal para eliminar las arrugas que, al acumularse los restos de heces, son más atractivas para las moscas. Literalmente les hacen una enorme herida, sin anestesia, sin cuidado y sin curaciones, solo para mejorar la rentabilidad de su negocio. 

Además de todo esto, los explotadores cobran por volumen y no por hora de trabajo. Y el proceso de esquilado es un momento traumático para el animal, que se revuelve aterrorizado. Por lo que este recibe un maltrato sistemático para inmovilizarlo consistente en puñetazos, patadas, e inmovilizaciones sin ningún tipo de cuidado. Además de no tener ningún miramiento a la hora de usar la máquina de esquilado, lo que provoca cortes y heridas. El proceso de esquilado es una práctica terrible que acaba muchas veces con la vida del animal ya sea por la violencia del acto, por infartos, o por las heridas (nunca curadas) causadas por las máquinas. 

Las plumas

Los animales más explotados por sus plumas son patos, gansos y ocas. Estos animales empiezan a ser desplumados a las 10 semanas de vida. A los 4 años, cuando la calidad de sus plumas se “deteriora” son enviados al matadero. 

Antes de explicar el proceso de desplume debemos explicar también que la pared folicular de las plumas de estos animales es increíblemente sensible, como las nuestras. Así que arrancarle una pluma a uno de estos animales es similar a que nos arranquen un pelo. 

El proceso de desplume es manual. Se inmoviliza al animal y les arrancan las plumas lo más rápido posible, ya que cobran por peso de plumas arrancadas y no por hora de trabajo (como ocurre con la lana). Normalmente durante el proceso de extracción a los animales se les rompen las alas para inmovilizarlas y se generan heridas en la piel que, muchas veces, provoca la muerte. Por supuesto, una vez más, sin anestesia de ningún tipo. Por lo que los patos, ocas y gansos sienten durante toda su vida un terrible dolor una y otra vez, pánico, ataques al corazón, etc.

¿CÓMO ACABAR CON LA INDUSTRIA DE LAS PIELES Y TEXTILES ANIMALES?

Imagina que tu vida fuera vivir hacinade, sin poder moverte, en condiciones insalubres, para acabar sufriendo una muerte terrible. O que tu vida consista en existir solo para ser maltratade, en constante pánico. O que te arranquen todo el pelo sin miramientos, y vivir en unas condiciones terribles solo para que, cuando vuelva a crecer, volvértelo a arrancar. Pues esto es lo que la industria de pieles y textiles animales les hace a estos pobres individuos para que humanes (si es que se pueden llamar así) las luzcan en prendas de ropa o se compren edredones. Este negocio es terrible y debe dejar de existir cuanto antes. 

Os dejamos a continuación algunas páginas en las que podéis manteneros informades sobre el tema y hacer algo para acabar con esta situación que sufren a diario millones de seres inocentes:

¿POR QUÉ UN PERRO NO ES UNA MASCOTA?

¿POR QUÉ UN PERRO NO ES UNA MASCOTA?

Una de las dudas que nos asaltan cuando tomamos la decisión de abrazar el veganismo es si el hecho de tener un animal en casa resulta un acto de amor a los animales o de amor a uno mismo. No hay ni que decir que los animales de los que cuidamos en nuestras casas nunca deben ser comprados y en esto estaremos todas de acuerdo. Pero, ¿por qué un perro no es una mascota?

 

Para empezar, ¿qué es una mascota?

Una mascota es un animal de compañía, un animal que tenemos en casa “siempre que su tenencia no tenga como destino su consumo o el aprovechamiento de sus producciones, o no se lleve a cabo, en general, con fines comerciales o lucrativos.”

Es posible que se confunda el hecho de tener un animal con el hecho de “poseer” a un animal. Sin embargo es una circunstancia del lenguaje. También se “tienen” hijos pero no los poseemos. El verbo “tener” en este caso hace referencia a que la responsabilidad sobre ese animal es nuestra, no a que sea algo de nuestra propiedad, como un mueble, sino que es parte de nuestra familia, como un hijo.

Se da el hecho de que los animales adoptados más comunes, como son los perros y los gatos, son animales modificados genéticamente con el paso del tiempo, lo que significa que, si bien ese animal hace miles de años podría sobrevivir en la naturaleza sin la intervención de un humano, hoy en día esto sería más difícil.

 

Adoptar a un animal = rescatar y cuidar a un animal

La mayoría de los animales que hay actualmente en los hogares de todo el mundo no podrían sobrevivir fuera ya que no habría espacio ni alimentos para todos. Por tanto adoptar a un animal para ayudarlo y mejorar su calidad de vida va acorde con la filosofía vegana, porque no adoptamos una mascota, rescatamos a un animal y se convierte en un miembro más de la familia. Sin ningún fin más allá de amarle y protegerle.

Y por eso un perro no es una mascota. No se tienen mascotas, se adoptan animales para rescatarlos de una muerte casi segura. No se tiene un perro o un gato por el beneficio egoísta de disfrutar su compañía o como capricho, se adopta para darle una buena vida, aunque eso suponga un esfuerzo para uno mismo. Se adopta cuando se está preparado para aceptar la responsabilidad de cuidar de ese animal y darle todo lo que necesita. Se adopta un perro para salvarlo, darle cariño y mejorar su calidad de vida, no por “quiero un perro porque me gustan los perros y me falta este complemento” o porque “voy a vestirlo como a mi Barbie”.

 

No, no son mascotas

¿Por qué un perro no es una mascota? Porque no decimos MASCOTA. Esa palabra solo hace referencia a un lado de la unión animal-ser humano, dejando los intereses y derechos del animal fuera de la definición. Porque una mascota tiene que ser bonita, una mascota no debe suponer muchos gastos ni esfuerzos, una mascota debe estar quietecita y portarse “bien”. Y no, eso no es un animal, es un objeto decorativo o un juguete.

Si conseguimos que la sociedad deje de ver a los animales como mascotas quizá consigamos que empiecen a tratarlos con respeto y a preocuparse por su bienestar, esterilizarlos, no comprarlos como meros objetos y no dejarlos en la calle cuando se cansen de ellos.