por admin | Abr 16, 2022 | Formación, Marketing, Redes sociales
A la hora de llevar el marketing digital de nuestro negocio ético, tan malo es descartar el uso de las redes sociales como querer estar en todas. Un error muy común en el que es fácil caer a la hora de crear y gestionar las redes sociales de nuestra marca es decidir tener presencia en todas las que existan por miedo a quedarnos fuera.
Querer abarcar todo supone un esfuerzo y un tiempo que, normalmente, como emprendedores/as no tenemos. Cada red social está enfocada a uno o varios públicos objetivo y requieren formatos y tipos de publicaciones diferentes. Si queremos conseguir crear una comunidad de seguidores fieles y que el contenido sea de calidad, lo ideal es centrar esfuerzos en las plataformas más acertadas y contar con, al menos, una persona que se dedique a rentabilizar este esfuerzo llevando las redes sociales de la marca bajo una estrategia cuidada y con constancia diaria.
TIPOS DE REDES SOCIALES
Hay tantas opciones que lo ideal es escoger aquellas que sepamos que nos van a suponer un beneficio y una ventaja a la hora de llegar a nuestro target. Podemos diferenciar las redes sociales online en dos tipos, dependiendo de su público objetivo y de su temática:
Verticales
Son las que tienen una temática en concreto. Por ejemplo redes de fotografía como Flickr o del ámbito laboral como Linkedin. Los/as usuarios/as de este tipo de redes sociales tienen un interés específico y comparten y crean contenido sobre un mismo tema. No tienen una gran cantidad de usuarios y usuarias pero, los que están, ya están muy segmentados y esto garantiza que el contenido que publiques, si está relacionado con el interés de la red social, sea interesante para un gran porcentaje de los usuarios.
Horizontales
Son las que no tienen una temática concreta, como Facebook, X, Threads, Instagram o TikTok. En ellas se comparten y crean contenidos de todo tipo y de cualquier tema. Estas son las que más usuarios/as tienen pero también las que dan más trabajo a la hora de que tu contenido pueda llegar a tu público. Sin embargo, dentro de este tipo de redes, tenemos división de temáticas para agrupar audiencias como grupos o etiquetas que nos permiten delimitar mejor a quién queremos llegar.
¿CÓMO ESCOGER LAS REDES SOCIALES MÁS ADECUADAS PARA MI NEGOCIO ÉTICO?
Si somos una marca comercial, lo más normal es querer estar (y tener que estar) presente en todas aquellas redes que nos permitan llegar a nuestros clientes y consumidores. A continuación vamos a ver las opciones que nos ofrecen las redes sociales más usadas:
Facebook
Es la red ideal si también tienes un negocio offline. Facebook está lleno de comunidades locales de personas en las que puedes estudiar las opiniones de tus clientes potenciales y tener comunicación directa con ellos. Con Facebook Ads podemos también crear campañas de publicidad para Meta (Facebook e Instagram) y crear contenido fácilmente viralizable. Nos permite también crear imagen de marca, transmitir nuestros valores y facilitar el tráfico hacia nuestra web.
Instagram
Es la mejor red social para fomentar el vínculo emocional de tu cliente con tu marca. Además, puedes segmentar mediante la geolocalización y los hashtags y con Instagram Shopping puedes vender directamente tus productos y planificar campañas de publicidad. Es ideal tanto para tiendas offline como para e-commerce, ya que funciona como un escaparate virtual. Te permite interaccionar directamente con tus clientes o clientes potenciales y llegar a ellos de formas muy creativas, ya que tienes varias opciones de formato: videos, stories, reels, imagen, carruseles…
X y Threads
Son las redes sociales de comunicación más directa con el cliente. Pueden ayudarte a mejorar tu imagen de marca. Pero, eso sí, al redes de debate tienes que estar alerta porque funcionan a tiempo real, requieren reacciones rápidas y sirven también para mostrar un lado más personal del negocio. Ideales para gestionar quejas y ayudar al cliente si tuviera un problema con tu producto o servicio y potenciar la buena atención, ya todo el público puede ver tu gestión.
Youtube
El vídeo es el formato más recordado por la gente. Youtube es la red de vídeo por excelencia y se estima que es la que va a tener más crecimiento los próximos años (2022-2023). Perfecta para tutoriales y para transmitir credibilidad y confianza. Sin embargo por sí sola no es tan útil, es una red social de apoyo a otras plataformas. Con Youtube Ads puedes crear campañas de vídeo y ahora, con Youtube Short (un formato de vídeo más corto tipo TikTok o Reels de Instagram), asegurarte de llegar a un público más joven que no ha buscado directamente tu vídeo. Con las suscripciones puedes analizar a tu público y tus clientes y hacerles llegar material antes que a otros.
TikTok
Es la red que más ha crecido en el último año. Su público es muy joven y pionero en el formato de vídeo corto. Se usa para viralizar contenido más divertido y familiar que otras redes. Las marcas la usan para tutoriales cortos, trucos (tips) y mostrar el lado personal y carismático de la marca. Perfecta para generar reputación al ser considerada en un principio como una red de entretenimiento. Pone a nuestra disposición herramientas de edición de vídeo que fomentan la creatividad DIY. Una característica que las distingue del resto es que no tiene anuncios (aunque por poco tiempo), pero por otro lado tenemos TikTok Business para promocionar nuestros productos y servicios.
Seguramente toda esta información resulta abrumadora, y es que tomar este tipo de decisiones no es tan fácil como pudiera parecer. Así pues, si sientes que no tienes tiempo para tomar decisiones estratégicas relacionadas con las redes sociales de tu negocio ético ni gestionarlas a diario, o si prefieres que se encargue un especialista para asegurarte los buenos resultados, en La Zorra podemos ayudarte. Infórmate sin compromiso a través de nuestro formulario de contacto y estaremos encantadas de estudiar tu caso y buscar la manera de adaptarnos a tu presupuesto.
por admin | Abr 9, 2022 | Formación, Marketing, Sostenibilidad, Veganismo
En otras entradas ya hemos hablado de decrecimiento sostenible como único camino hacia un equilibrio entre lo que producimos y lo que consumimos, cambio que necesitamos para acabar con la mirada cortoplacista que tiene el modelo de producción actual. Esta vez vamos a abordar el tema de la economía circular, término estrechamente ligado a ese modelo de consumo.
¿QUÉ ES LA ECONOMÍA CIRCULAR?
Entendemos economía circular como un modelo de producción y consumo basado en la circularidad del proceso de producción y consumo de la propia naturaleza, dónde todo lo que produce sirve a su vez para retroalimentar una nueva producción. Es decir, compartir, adquirir, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales ya existentes y alargar su vida útil el mayor tiempo posible. Cerrando así el ciclo de vida de los productos y entendiéndolo como un metabolismo del sistema que genera el mínimo desperdicio posible, tal y como hace el cuerpo humano o la naturaleza en sí misma.
METABOLISMO ECONÓMICO CIRCULAR
En contraposición al modelo lineal y anticuado de producción que consiste en extraer-producir-desperdiciar, que aumenta la problemática que tenemos de escasez de recursos, fluctuación de precios, pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas, encontramos el concepto de metabolismo económico circular.
Cuando hablamos de metabolismo económico circular tenemos que diferenciar dos tipos de ciclo: el biológico y el técnico. El ciclo biológico es el proceso natural de reincorporación a la naturaleza de los recursos biodegradables, tal y como lo haría la propia naturaleza sin necesidad de la intervención humana. El ciclo técnico es el proceso de recuperación, restauración y reciclaje de los productos y requiere de la intervención humana.
De este modo, entendiendo el planeta como un sistema vivo que se retroalimenta y se autogestiona, nos damos cuenta que no se puede cuestionar que el futuro son las energías renovables. Transicionar hacia una economía circular no se limita a ajustar el impacto del ser humano en el planeta sino que se trata de hacer un cambio estructural sistemático. Dar un paso atrás y fijarnos en los sistemas antiguos, como en las sociedades de la Edad de Bronce, cuando realmente nace este modelo.
INICIOS TEÓRICOS DE LA ECONOMÍA CIRCULAR
Aunque suene a algo relativamente moderno, este término nace en los años 70, cuando se empezó a ver que el modelo de producción lineal, que entendía las materias primas como infinitas, no era sostenible a largo plazo. Sin embargo, hay que remontarse varios siglos antes ya que esta forma de consumo es la que el ser humano ha tenido casi siempre. El esfuerzo principal que suponía la extracción de materias primas y la elaboración de herramientas y productos obligaba a aumentar su vida útil y a reutilizarlos después.
Entonces, si las anteriores civilizaciones podían tener este funcionamiento, ¿por qué nos cuesta tanto ahora? Antiguamente no se tenía conciencia de sostenibilidad ni de medio ambiente, simplemente funcionaban por la practicidad y la necesidad. Actualmente esa practicidad y esa necesidad se traduce en la facilidad de adquirir un producto nuevo, incluso desde casa, sin moverse del sofá. Entonces, descartando la facilidad, para volver a este sistema de consumo lo que necesitamos es concienciación.
Nos damos cuenta así que fijarnos en el pasado es la única alternativa viable para conseguir un equilibrio en el presente que nos ayude a preservar el futuro.
¿PUEDE UN NEGOCIO BASARSE EN LA ECONOMÍA CIRCULAR Y SER RENTABLE?
La teoría está muy bien pero, ¿es posible construir un negocio basado en este modelo y que resulte rentable? Lo cierto es que sí, incluso, al ser algo que pronto será demandado por el consumidor, adoptar esta forma de producción y consumo nos daría una serie de beneficios sociales y empresariales.
Beneficios sociales:
- Preservación del entorno y la biodiversidad.
- Estrechamiento de la brecha económica entre países ricos y pobres.
- Creación de nuevos puestos de trabajo.
- Recuperación de antiguos oficios en el mercado de la reparación y la utilización.
- Asegurar la supervivencia de nuestra propia especie.
Beneficios empresariales:
- Reducción de costes: al ajustar la producción generamos menos residuos y precisamos de menos materia prima, por tanto nuestro negocio se vuelve más eficiente.
- Un paso por delante: nos preparamos para las exigencias legales medioambientales que vendrán en un futuro próximo.
- Beneficio en el residuo: transformar los desperdicios en residuos reutilizables genera una ventaja económica; tanto si somos nosotros mismos los que los aprovechamos como si los vendemos como materia prima a otra empresa.
- Responsabilidad Social Corporativa: ganamos imagen de marca posicionándonos como una empresa responsable, ética y justa.
¿CÓMO PUEDO FOMENTAR LA ECONOMÍA CIRCULAR EN MI NEGOCIO?
Nosotros como emprendedores podemos ayudar a fomentar este modelo de consumo y producción con una serie de acciones:
- Utilizar un packaging ajustado al producto y de materiales reciclados y reciclables
- Elegir materias primas ecológicas y sostenibles
- Ofrecer servicios de reparación del producto
- Utilizar proveedores de proximidad y transporte verde
- Planificar cada detalle de la cadena de producción para ajustar la energía necesaria
- Ofrecer al cliente un servicio de recogida de residuos
Más información en: economiacircular.org
ALGUNOS CONCEPTOS CLAVE:
- Decrecimiento sostenible: disminución regular y controlada tanto de la producción como del consumo para conseguir un futuro basado en el equilibrio entre seres humanos y naturaleza.
- Ecología política: es el estudio de la relación entre factores políticos, económicos y sociales y los conflictos medioambientales.
- Justicia medioambiental: este concepto afecta a los derechos y obligaciones que tenemos los seres humanos sobre la naturaleza considerándola como un bien común.
por admin | Abr 9, 2022 | Actualidad, Marketing, Sostenibilidad, Veganismo
Mucho ha llovido desde que en 2014 se acuñó por primera vez en la RAE el término veganismo. No se puede negar que el movimiento vegano está pegando fuerte en el país en los últimos años. En España, en 2021, había 315.000 personas veganas, según el informe de The Green Revolution realizado por Lantern. Esto es un 60% más de veganos y veganas que en 2019, cuando se hizo el informe anterior. Es fácil deducir que esto significa que este mercado vegano está en alza y que, en consecuencia, cada día aparecen nuevas marcas en todos los sectores relacionados: restauración, cosmética, alimentación, etc.
CAUSAS DEL AUGE DEL MERCADO VEGANO
Podemos destacar varias causas que han llevado a este aumento de la competencia en el mercado vegano. Lo que hace unos años parecía una forma de pensar alternativa y minoritaria, actualmente es un estilo de vida y consumo conocido en mayor o menor medida por todo el mundo y que tiene cada día más partidarios.
Las redes sociales han ayudado proporcionando el acceso a la información y a estudios sobre veganismo, sus valores morales y los beneficios que supone para los animales, el planeta y la salud. La población está cada vez más concienciada de los efectos negativos, tanto para el cuerpo como para el planeta, que supone el consumo de productos de origen animal.
La crisis climática, los nuevos movimientos de justicia social, leyes de protección al mundo natural y animal, etc., unido a la pandemia y sus causas zoonóticas (originadas por el consumo de animales) ha servido para crear en el imaginario colectivo que otro modo de vida y consumo es posible.
CONSECUENCIAS DE ESTE AUGE PARA LOS ACTORES DEL MERCADO PLANT-BASED
Las consecuencias evidentes de este aumento de popularidad del veganismo supone un incremento notable de la demanda de productos plant-based. Pero estos productos están llamando la atención y despertando la curiosidad de la población española incluso de los no veganos. La facilidad para encontrar carnes y otros productos de origen vegetal propicia que cada vez más marcas y emprendedores/as (veganos/as o no) se lancen al mundo del mercado plant-based.
Este aumento de consumo en este sector tiene como otra consecuencia que muchos/as empresarios/as y autónomos/as tengan más competencia y, por tanto, necesiten diferenciar más y mejor sus productos. En La Zorra trabajamos con empresas éticas, justas y veganas, ayudándolas a hacer crecer su marca, trabajando en una misma dirección: el cambio hacía la justicia social.
La influencia que estamos teniendo como colectivo se hace evidente cuando vemos a los sectores responsables de la explotación animal realizar campañas de lavado de imagen y autopromoción, así como introducir productos veggie en su catálogo. Podemos caer en la trampa de ofuscarnos pensando en la hipocresía del sistema capitalista y las marcas que se han apuntado al carro de lo vegano, pero, ¿no es mucho más eficiente para el movimiento y las empresas veganas centrarse en el impulso que esta “moda” nos ofrece? En el mercado español solo los sustitutivos vegetales tienen un valor aproximado de 448 millones de euros, según el estudio ‘El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿Cuál es su tamaño real?‘, publicado por la consultora Nielsen.
EL FUTURO SERÁ VEGANO O NO SERÁ
Nada de moda pasajera. El veganismo ha llegado para quedarse y está pisando muy fuerte. Los patrones de consumo están cambiando y es el momento ideal para posicionarse en el mercado. Crear una imagen de marca fuerte, una buena cartera de clientes fidelizados y una imagen que transmita los valores que queremos proyectar es vital en estos momentos para tener la posibilidad de ser un referente en el sector y afianzarse en este mercado.
En La Zorra somos veganas, hacemos marketing ético y queremos ver a tu empresa triunfar. Cuéntanos cómo podemos ayudarte escribiéndonos en el formulario que encontrarás más abajo.
por admin | Abr 9, 2022 | Formación
DELEGAR VS. ASIGNAR
Para empezar a hablar de la importancia de delegar para que tu negocio ético tenga éxito tenemos que partir diferenciando delegar de asignar. Como emprendedores podemos caer en el error de asumir toda la responsabilidad de las tareas que nos requiere nuestro negocio, pero para conseguir aquello por lo que empezamos a emprender en un primer momento debemos delegar y no asignar. La principal diferencia está en el nivel de responsabilidad que tenga la tarea o el grupo de tareas en cuestión. Por ejemplo, si eres gerente de un restaurante, una tarea como recoger las mesas será asignada puntualmente a un empleado o empleada. Sin embargo, si a ese mismo trabajador/a le encomiendas recoger las mesas siempre que sea necesario estarás delegando esa tarea, ya que le dejas a esa persona la toma de decisiones necesaria para realizar esa labor.
¿POR QUÉ CUESTA TANTO DELEGAR?
Miedo a obtener un resultado peor
No pasa nada, tú vas a dar unas directrices, revisar el proceso y, finalmente, evaluar. Puedes corregir los detalles en cualquier momento. Puedes formar a tu equipo a tu manera y recuerda además que nadie va a estropear tu negocio, las grandes decisiones las sigues tomando tú.
Desconocimiento del tema en cuestión
Razón de más para delegar en alguien de tu confianza tareas o departamentos en los que tú sabes que no te desenvuelves tan bien como en otros.
Sentir que podemos con todo
Es fácil tender a pensar que es tu proyecto y que nadie va a entender cómo lo quieres tú y que eso te va a dar fuerzas para ocuparte de todo. Ni tenemos superpoderes ni el día dura las horas que necesitemos. Tener una gestión del tiempo que nos permita no estar 24h pensando en nuestro negocio y poder descansar nos hace más productivos a medio y largo plazo.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE DELEGAR DESDE EL PRIMER MOMENTO?
Aumenta tu facturación y tu productividad
Invertir en delegar tareas te permite dedicarte a otros aspectos del negocio como decisiones estratégicas, asuntos financieros o incluso simplemente poder revisar cada uno de los departamentos.
Mejora tu calidad de vida ganando tiempo
Una de las razones que nos llevan a decidir crear un negocio propio, a parte de querer enfocar tu esfuerzo en algo tuyo, es tener más tiempo libre. No podemos tener tiempo libre del cual disfrutar si tenemos que estar pendientes de cada detalle.
Equipo multidisciplinar
Aunque seamos buenos en todas las áreas que engloba nuestro negocio, tenemos que ser conscientes de que nuestra forma de hacer las cosas no siempre es ni la única ni la más adecuada y que a otras personas se les puede dar mejor una tarea en concreto. Delega en tu equipo las cosas que peor se te den. Busca empleados/as que se complementen contigo y conseguirás un equipo cohesionado y profesional.
Ser líder
Conocer bien a tus colaboradores/as, ser consciente de las fortalezas y debilidades de cada uno, pensar en el éxito como grupo, etc. Todas estas cosas hacen que tú como líder puedas organizar mejor tu negocio y confiar en tu gente.
Comunica constructivamente
Aprender a delegar es también aprender a ser líder y tener consideración con tus empleados y empleadas; respetar su curva de aprendizaje y aprender a comunicarte para que sepan exactamente qué es lo que se espera de ellos/as es clave para trabajar con seguridad y aprender a confiar en tu equipo.
Crea listas de tareas
Organizar tus tareas en listas de prioridades y el tiempo necesario para realizarlas nos permite centrarnos y planificar mejor. Documentar todo el proceso nos ayudará a que todos tengan un mejor conocimiento de los procesos y las tareas de forma que evitemos errores. Esto se puede hacer mediante plantillas y herramientas de gestión y facilita el seguimiento de la tarea para que puedas intervenir y corregir detalles.
¿EN QUÉ ÁREAS DE MI NEGOCIO PUEDO DELEGAR?
Decidir en qué áreas de tu negocio puedes delegar es fácil. Simplemente debes separar por departamentos todas las tareas y estudiar tus propias fortalezas y debilidades, o simplemente decidir aquellas para las que tienes menos tiempo. Por normal general, todo lo que tenga que ver con la comunicación y posicionamiento de tu negocio o marca puede ser subcontratado y es muy recomendable hacerlo. Desde La Zorra podemos ayudarte en gestión de redes sociales, creación de contenidos, diseño y mantenimiento de la web, etc. Consulta nuestros servicios y paquetes para ver cómo podemos facilitarte el trabajo y ayudarte a tener éxito.
por admin | Abr 8, 2022 | Actualidad, Formación, Marketing, Sostenibilidad, Veganismo
Se entiende como paradoja de la carne el conflicto psicológico que surge en la mente humana al contraponer la voluntad de comer carne y la voluntad de evitar el sufrimiento animal. Esto genera lo que se denomina como disonancia cognitiva. Este término, acuñado en 1957 por el psicólogo social Leon Festinger, hace referencia a la tensión interna que sufre la mente humana cuando entran en conflicto ideas, creencias, emociones o comportamientos.
En este caso, aplicado al consumo de carne, se crea una incoherencia interna que nos dice que matar y torturar es incorrecto pero comer carne es correcto, siendo una cosa necesaria para la otra. Es decir, justificamos un comportamiento que sabemos que es contrario a nuestros valores y principios mediante mecanismos que crea nuestra mente.
SI NO LO VEO NO EXISTE
La industria cárnica y de explotación animal, sabiendo la existencia de este fenómeno psicológico, tiende a distanciar la carne como producto final de su proceso de producción. Pasan de mostrar animales felices en sus campos a mostrar el filete en la bandeja del comercio; saltándose el proceso de la muerte.
La disociación es tal que la población consumidora de animales llega incluso a percibir que el animal vivo y la porción de carne son dos cosas completamente diferentes que no tienen nada que ver. Desanimalizar la comida y no pensar en que ese pedazo de carne perteneció a un ser que estuvo vivo en algún momento es la forma ideal que tiene la mente para dejar de sentir culpa o rechazo y romper con el conflicto que surge entre, por un lado, comer animales y, por otro, amarlos. Del mismo modo que la población granjera o cazadora utiliza términos menos negativos para referirse a la matanza animal como sacrificar, cuartear o pelar para referirse a matar, descuartizar y desollar.
LAS 4 ENES
La paradoja de la carne se sostiene con la teoría de las 3 enes, que defiende que hay tres justificaciones por las que las personas que consumen animales lo siguen haciendo. Sin embargo, estudios posteriores añadieron una cuarta justificación:
1. Normal
“Comer carne está bien porque la mayoría de la gente come carne”. Esta falacia circular explica que la tradicionalidad del consumo de carne es la que provoca la normalización del acto y ya supone un argumento de peso para continuar haciéndolo. Si todo el mundo lo hace es porque es correcto.
2. Natural
“Comer carne es lo natural, no comer carne es negar la propia naturaleza del ser humano”. Por esa regla de tres todo lo que está presente en la naturaleza es bueno: tornados, tsunamis, plantas venenosas, etc. También es “natural” en otras culturas comer insectos pero eso ya no nos parece tan natural.
3. Necesario
“Comer carne es necesario, si no comes carne tendrás carencias nutricionales y mala salud”. A pesar de conocer de sobra que la biología humana está diseñada para ser omnívora, todavía hay gente que piensa que el ser humano es carnívoro, que necesita las proteínas animales para estar sano. Actualmente hay cientos de estudios oficiales que demuestran que una dieta vegana es perfectamente saludable. Y es por esto que en estudios posteriores nace una cuarta ene.
4. Nice (Agradable)
“Comer carne está bien porque sabe bien y me gusta”. Una vez rechazamos que comer carne está bien porque lo hace todo el mundo, porque es lo natural y lo natural es bueno y porque es necesario para el cuerpo humano, el último argumento es porque está buena. Es actualmente la justificación más popular porque no tiene un fundamento científico rebatible. Se convierte en un hábito que haces porque quieres y punto.
El cerebro siempre va a buscar un mecanismo de ajuste para justificar un comportamiento, cuando la solución más fácil sería: si un comportamiento te crea disonancia cognitiva no ajustes las justificaciones, ajusta el comportamiento.
REBOTA REBOTA Y EN TU CULO EXPLOTA
La paradoja de la carne, que se resolvería tan fácilmente como dejar a un lado el comportamiento que la crea, provoca múltiples reacciones que enfrentan a la población consumidora. La mente es experta en protegerse de realidades a las cuales no se quiere enfrentar, sobre todo cuando es su propio comportamiento el que tiene que ser juzgado. La forma más fácil de hacerlo es atacar (voluntaria o involuntariamente) a los seres humanos que no tienen ese comportamiento. Una práctica muy común entre la población consumidora de animales es buscar comportamientos o ideas reprobables en la población no consumidora que tengan poco o nada que ver con el veganismo como ejemplo el uso de tecnologías contaminantes, la compra de ropa o tener animales domésticos en casa.
¿CÓMO AFECTA ESTO A MI NEGOCIO?
Varios estudios han demostrado que en restaurantes omnívoros un mismo plato vegetal aumenta un 50% su venta cuando no está descrito como vegano o vegetariano.
La pregunta que nos hacemos entonces como emprendedores/as es si un negocio que puede provocar tantos detractores es viable. Como ya sabemos, el movimiento vegano es un mercado en alza y poco a poco va ganando cuota de mercado, por lo que la respuesta es sí.
De hecho, contamos con que, en esta sociedad dividida, los no veganos pueden consumir productos veganos pero los veganos no consumen productos no veganos. Cuando conozcamos bien a nuestro público objetivo podemos ampliar el abanico para llegar a un público más amplio. En ocasiones nos encontraremos que para conseguir esto tendremos que adaptarnos un poco para no generar disonancia cognitiva y que no se sientan atacados. Podemos atraer a nuestro negocio ético clientes de las dos vertientes. Entonces, ¿cómo podemos animar a que un target no vegano consuma tu producto? Tenemos varias opciones:
Apelar a la calidad
Explicar los beneficios del producto sin hacer mucho hincapié en que es más saludable. El hecho de vender salud hace en ocasiones que el consumidor lo perciba menos atractivo e incluso, si es un producto de alimentación, menos delicioso.
No sobre-etiquetar
No es necesario marcar como vegano productos como frutas, verduras u hortalizas, etc. Productos que sabemos que son aptos para la dieta vegana y no se han creado específicamente. Del mismo modo que no llamamos “hummus vegano” al hummus.
Focalizar la atención en el buen sabor
La cuarta ene nació precisamente porque el sabor es algo muy importante a la hora de escoger alimentos. Además, como partimos de la base de que algunas personas pueden considerar que las hortalizas, vegetales y legumbres no tienen un sabor tan bueno como otros alimentos de origen animal, cuando prueban platos veganos exclaman con sorpresa: “¡Ah! ¡Pues está bueno!”
No culpabilizar
Al enumerar los beneficios intentar potenciar lo bueno de consumir ese producto y no lo malo que es consumir otro similar pero de origen animal.
Buena alternativa
Mostrar el producto o el servicio como una alternativa a lo común, sin desprestigiar a otros no veganos.
Explotar sus beneficios eco
Mostrar la parte del producto sostenible y ecológica: cadena de producción, transporte, impacto medioambiental, etc.
Si necesitas ayuda para integrar platos veganos en la carta de tu restaurante o para comunicar las opciones veganas en tus canales de comunicación, no dudes en contactarnos y desde La Zorra estaremos encantadas de ayudarte.